APPETENCE •°Drakey°•

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Tal vez debió reemplantarse que el sería el siguiente, mentira en realidad el deseaba ser la siguiente víctima de la sed de lujuria en Manjiro pero, nuevamente y con el sentimiento de Dejá Vu pasando por su cuerpo, la puerta de la habitación de la femina deja ver qué está desnuda, sobre sus sábanas acariciando su cuerpo, soltando suspiros.

—Mierda Ken-chin ¿No sabes tocar?

—Se te acabaron los chicos y ahora intentas complacerte sola— comento burlón, parado desde el marco tomándose su tiempo para apreciar el, por qué era el centro de atención a dónde iba, su cuerpo tonificado, con músculos poco definidos, las medidas exitantes que son consideradas eróticas e atractivas, tenía todas y cada una de ella, súmale la fetiche de todo hombre que quiere sentir su pene importante, virgen.—Ten desencian y ponte ropa, te llevaré a comer

—No quiero comer, quiero un maldito orgasmo

—Alguien está de mal humor ¿Que sucedió? Encontraste a un imbécil y en el previo juego no supo cómo tocarte o ¿Qué?

Manjiro se abrió de piernas para mostrar cómo tenía una arañaso sobre su vientre. Algunas marcas muy fuerte sobre sus muslos. A pesar de ser algo erótico, exitante el ver cómo se exhibe ante él, su preocupación fue más. Cerró la puerta y se acerco observando de cerca las marcas en la zona pelvica.

—intento penetrarme a la fuerza, me lo merezco, busque a una escoria por qué pensé que sería mejor que hacerlo con nuestro círculo cercano

—Aun así lo hallas buscado, no merecías ser violentada— paso sus dedos por la cara interna de los muslos encontrando marcas de uñas, en alguna salía una mínima cantidad de sangre.—eso cuenta como un intento de violacion Manjiro

—No me llames por mi nombre—Balbuceo mientras utiliza el dorso de su mano para tapar sus labios.

—¿Por qué? ¿Te sientes regañada?— sonrío de un lado sacarron, bromeando sobre eso, mientras la mira a su rostro notando que su cara está entre sus piernas muy cerca de esa rosada apertura, como toda mujer que busca tener una vida sexual activa, Manjiro se depila. No había ni un pedazo de tela que tape esa zona.

—Me exita— Respondió con sinceridad.—ah— Soltó un gemido al sentir la tibia lengua pasar por su vagina, centrando la punta sobre el clítoris el cual lanzo una señal para que todos sus músculos se contrayeran de manera placentera.—¿Ken?— Soltó un jadeo a su nombre indagante, sin entender que acaba de suceder.

—¿No que quería un orgasmo?— volvió a hundir su cara alzando un poco los muslos para posicionarse mejor.

Su lengua choco nuevamente con ese pequeño botón, haciendo un movimiento de arriba hacia abajo con la punta, escuchando como algunos jadeos salen de esos labios bonitos.

—ah—Metió su lengua en el virginal hueco, escuchando un gemido alto, entre sus dedos puede sentír como las piernas de Manjiro dieron un tirón por el placer, con uno de sus dedos volvió a masajear el clítoris.—¡Ken!— El pecho de eleva, Manjiro puso una mano sobre la cabeza contraria, atrapando entre sus dedos lo cabellos rubios claros, dándo leves tirones ante las descargas de placer.—mmng

Draken estaba estaxiado con el sabor, el lubricante natural se pega a su lengua conforme, entra y sale, se abre paso, con us manos abre más las piernas teniendo absceso, para pasar su lengua por toda la raja, humedeciendola, haciendo sonar de manera erotica el como sorbe los fluidos de la rubia ceniza, que se ha vuelto un manojo de temblores, gemidos y jadeos.

Su músculo es apretado, succionado por ese agujero lascivo que desea más, a pesar de que el pequeño cuerpo no pueda soportar tanto. Su cabello fue apretado con fuerza.

—¡Ken!

—Te acabas de correr— La observó, sus ojos cerrados, lágrimas deslizándose por su rostro, los labios abiertos, un hilo de saliva que baja por su mentón, sus cabello echo un desorden, cada hebra esparcida por el colchón, su pecho se eleva, podía escuchar algunos jadeos en busca de aire.—Ahi está tu tan deseado orgasmo, ahora vamos a comer

—Ken-chin.... Mis piernas están temblando— Draken no pudo evitar acariciar su cabello, poniéndose a su lado, observando sus expresiones dóciles del post orgasmo.—Yo... joder si no consigo a alguien que me de un orgasmo como este, te juro que te lamentaras

—Mejor duérmete enana loca, te hace falta, iré a comprar algo al restaurante en lo que duermes— una vez la vio cerrar los ojos, observando su respiración tranquila se retiró de la habitación.

El tampoco sabía que mierda le sucedía, normalmente no cae ante la insinuasiones, provocaciones, su paciencia es infinita pero, mikey siempre ha trazado nuevos límites no creíbles aproposito, está vez no fue así, ninguno lo había planeado simplemente sucedió e escudaron en argumentos tontos. La situación se está saliendo de las manos, de ambos.

No, estaba él abusando de la confianza, haciendo que sus bajos instintos tomen en momento de fragilidad a su mejor amiga, para desatar ese deseo suprimido. Era un imbécil.

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Aquí tres cap por un día, por lo de frisson :'(

Tkm chikis <3