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Al día siguiente había instituto. Me levantaba cansada como siempre gracias a mi insomnio.
Estaba preparando el desayuno para mi hermano mientras este se vestía; a mí nunca me da tiempo a desayunar, suelo cogerme unas galletas para el camino.
En fin, terminé de prepararle todo a mi hermano. Cogí mi mochila, dinero, llaves y me fuí no sin despedirme.

Al llegar al instituto adormilada y de mal humor como habitualmente no solía socializar a tales horas de la mañana. Me choque con alguien al que al principio me costó visualizar, pero al parecer él me identificó a la primera.

- Hey T/n! - dijo el rubito
- Hmm... Tu eres?
- El amor de tu vida, duh - dijo gracioso - Aaa si, si. El rubito de ayer- dije aún sonámbulo
- Si, el rubito se llama Robby
- Pues enhorabuena Robby - recalqué el nombre
- Que graciosa te levantas por la mañana, no? - dijo con una sonrisa irónica
- Digo, tu tampoco te quedas atrás, eh. - dije devolviéndosela recibiendo una pequeña risa que me hizo mirarlo por unos instantes hasta que sonó el timbre
- Salvada por la campana -dijo sonriendo hacia el lado picaramente.

Simplemente lo fulminé y caminé hacia mi clase, la que parecía la suya también ya que no paraba de seguirme. Al entrar, me senté por el fondo en una de las esquinas seguida por el rubio. Cuando llegó la maestra hizo que "el amor de mi vida" se presentará ante los ridículos de mi clase e hicieron sus preguntas típicas con las cuáles se creían graciosos, lo único que hacia gracia eran las caras que ponía aquel rubio como respuesta. Así fue durante todas las materias.

Al fin terminar el instituto, me dirigía hacia la salida ya que justo después tenía que recoger a mi hermano. Cuando el muy esperado Robby se tuvo que venir a acompañarme porque no tenía otra cosa mejor que hacer en su día que seguirme a todos lados.

Cuando fuí a por Kenny lo ví a lo lejos desanimado, pero al verme en la salida con Robby se le cambió la cara a una mezcla emoción y confusión. Vino corriendo a abrazarme y susurrar no tan bajito "te lo dije", el muy cabrón ya me estaba haciendo el ridículo y como me esperaba algo así como respuesta lo apreté hacia mi mientras hablaba para que no se le entendiese, pero se le entendió. Y no faltó la pregunta que no logré evitar:

- El qué dijo? -preguntó el excluido
- Nada importante -dije apretando más al tan querido hermano que tenía con una sonrisa notablemente falsa

Obviamente lo notó pero no insistió más, se limitó a reírse... Mejor.

Ahora que lo veía en otra perspectiva, si que parecía otra cosa. 

Y listooo, segundo capitulo

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Y listooo, segundo capitulo. Aviso que la serie no va a ser larga y teniendo en cuenta la longitud de los capítulos, menos aún. Goodyear night bitchees

Robby x T/N Donde viven las historias. Descúbrelo ahora