Dulce Atracción [SasuSaku] +18

prólogo

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Todo está listo. El lugar está perfectamente adaptado para ser atrayente a la vista.

Mis ojos pueden observar alrededor  detenidamente sin detenerse y me sigo preguntando si esto será buena idea.

Aunque ellos dicen que si.

Reviso mi celular y la hora casi se acerca, me veo al espejo, parezco y luzco normal.

Mi cabello ya está largo, no recuerdo la última vez que lo corté.

Suspiro y salgo a la calle, la música empieza a resonar adentro y la gente a llegar en montones.

Mis ojos hacen contacto con él y solo puede levantar su cerveza y sonreír complacido de que esto esté saliendo tal y como todos lo habían planeado.

Y digo todos porque mi familia, por decir primos están de acuerdo.

Trago saliva y el apetito me comienza a invadir. Se me reseca la garganta y el olor me provoca querer beber ese líquido por el cual ellos planearon esto desde un principio, pero me tengo que contener hasta que el momento correcto llegue.

En minutos la gente invade la casa y mis "amigos" que son familia se comunican entre ellos para poner en marcha el plan.

Me siento atascado, la gente esta perdiendo la noción aquí adentro, las peleas y discusiones no tardaban en salir.

Decido alejarme un poco, camino hasta el patio y miro la pequeña casa del árbol arriba de este, valga la redundancia. No hay nadie aquí, no dejé que este lugar se viera perturbado por esta noche.

Y...

Un olor peculiar llega a mis fosas nasales, elevo una ceja y meto mis manos en mis bolsillos. Mis pasos son lentos, pero ya detecte al intruso, la sed me está ganando y me compadezco de esa persona porque ahora tendré que complacerme con ella.

Dejo de caminar y miro hacia arriba, sobre la pequeña casa; medio sonrío y salto para sujetarme de las escaleras y subir.

La luz de la luna entra por la ventana y mi mirada choca con la de ella, me mira tranquila y serena, mis pies se detienen.

Es una ninfa iluminada por la suave luz del astro.

Aparta su mirada y se abraza a si misma ignorandome.

Mi celular vibra dándome a entender que la hora llegó.

Es momento de alimentarse, y solo tengo una decisión en este momento; o la dejo vivir o la consumo para mi placer.

..•..