Soy como tú (cinco y tú)

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Narrador Omnisciente

La extrana luz azul de Cinco regreso hasta su pecho mostrando a toda su familia con rostros sorprendidos y horrorizados por el reciente acontecimiento.

-¿Qué es lo que has hecho?-todos los ojos bien abiertos miraron al adolescente

-Los salvé, ¿A caso no es obvio?-su respiración se entrecortó con miedo

-No, lo haz hecho de nuevo, abandonaste lo único por lo que te he visto sonreír por nosostros-Luther lo señaló y cada palabra hacía fruncir más su ceño

-Tú lo tienes muy fácil-la tensión en la habitación iba en aumento

-No estamos hablando de mí, hablamos de tí, aún que seamos menores que tú no fue siempre así. Deberías saber que podemos cuidarnos solos-los demás solo formaron sonidos de asentimiento

-Aun que lo intentara la he cagado a lo grande, jamás me perdonaría

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POV _________

Que se supone que haría con un cuerpo?, A dónde podía correr para no verlo jamás?.

No era capaz de ver el cuerpo de mi pelirrojo hermano, quería estar lo más lejos posible pero a la vez quería estar cada segundo que me quedara para recordar esa sonrisa apenas amarillenta y sus ojos castaños.

No quería dejar su cuerpo abandonado, pero siempre escuché que lo mejor para superar una perdida era mantenerlo en el recuerdo sin que te consumiera. No quería que me consumiera pero tal vez lo necesitaba.

Pero lo único de lo que estaba seguro en este momento era que no quería nada que tuviera que ver con Cinco, si quiera el pensar en su nombre me hacía saborear ácido.

Su cuerpo por fin descansaría y los gusanos se lo comerían, regresaría a la tierra tal y como siempre lo había querido, con mucha suerte el dolor pasaría y mis heridas cerrarían.

Regresé a mi escondite dónde nadie me molestaría y con las manos hice un hoyo en la tierra a falta de pala, cerré los ojos y con los dedos temblandome lo tomé por la espalda y lo tiré con la mayor delicadeza posible dentro de la tierra.

La sangre seca se pegó a mis dedos y mis manos ardían, mis rodillas se pegaron al suelo y con lágrimas tapándome la vista corrí la tierra sobre él, la tierra y la sangre se pegaban a mis manos y solo quería cubrir mi rostro y llorar.

Sobre su tumba planté unas gardenias y como una despedida me acosté sobre la tierra que lo cubría y me acurruque a llorar.

Me levanté poco a poco intentando no caerme por mis piernas temblorosas y embarrando mis manos en mi ropa, arrastrando así la tierra y sangre sobre la tela, parecía como si acabara de matar a alguien pero lo irónico era que yo solo lo había enterrado.

Tomé el maletín con las manos compartiendole de mi suciedad y como forma de alejarme un poco de este pasado, decidí hacer lo que siempre hago, moverme entre universos y tiempos. Y esta vez iría a los 60's.

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Mis pies se asentaron lentamente contra el suelo lleno de pequeñas piedras con delicadeza, se escuchaban ruidos saliendo de una puerta ubicada justo en el descuidado pasillo donde me encontraba. Una lucha era llevada a cabo dentro y varios quejidos y voces me hicieron querer echar un vistazo.