── ˜"*°• I like to think that we had it all, we drew a map to a better place, but on that road I took a fall, Oh, baby, why did you run away? •°*"˜──
Después de varios siglos sin verse los eternos se reúnen gracias a la amenaza de los desviantes, a...
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Tenochtitlan, 1521 D. C.
LA CIUDAD ESTABA ECHA UN CAOS, HABÍA FUEGO POR DONDE SEA Y RUINAS DE LA QUE HABÍA SIDO UNA DE LAS MÁS LINDAS CIVILIZACIONES, en ese lugar se encontraban los últimos desviantes en el planeta y por lo tanto ahí se encontraban los eternos.
Thena iba caminando por el bosque junto con Makkari para encontrarse con los demás, en medio camino se encontraron con los otros solo que faltaban Kingo, Gilgamesh e Ikaris, a su alrededor se podían observar como los españoles perseguían y asesinaban a los inocentes pobladores de la ciudad y por cada disparo Adeena daba un leve brinquito, tratando con todas sus fuerzas el no mirar, realmente la situación la estaba afectando a sobremanera también a los otros pero no tanto como a ella.
-¿Dónde están los demás?- Preguntó la monarca.
-"Tuvimos que separarnos".- Contestó Makkari.
- Había más desviantes de los que dijiste.- Le comentó Thena a Phastos.
- Seguro que fue muy divertido para ti.- Le dijo Phastos en modo de respuesta.
- Lo fue.- Mencionó con una sonrisa.
Phastos con uno de sus artefactos revelo un holograma de la tierra donde se podía ver los lugares donde estas bestias se encontraban y el único punto que brillaba era justo ahí en el que hoy en día es México.
- Cuando los demás maten a estos últimos desviantes los habremos eliminado a todos del planeta.- Contó Phastos a los demás.
Los ruidos de la batalla de los humanos se volvieron más fuertes ocasionando que el estado de Adeena la cual se había mantenido muy callada empeorará y esto no paso desapercibido para los demás pero más que nada para Druig el cual se encontraba bastante preocupado por Adeena así que decidió hacer algo para parar la situación pero justo cuando iba a comenzar a utilizar su don Ajak lo detuvo.
- No lo hagas, no interferimos en sus guerras.- Le recordó Ajak.
Adeena se percato que algo no estaba yendo bien con Thena así que se fue acercando a ella lentamente, pero Thena parecía no reaccionar, mientras que Adeena se ponía enfrente de ella los demás seguían discutiendo.
- Esto no es una guerra es un genocidio.- Druig corrigió a Ajak.- Sus armas se volvieron demasiado mortíferas, quizá no fue tan buena idea ayudarlos a progresar, Phastos.- Se fue acercando a él.
- La tecnología forma parte de su proceso evolutivo, Druig, no es algo que pueda detener.- Se defendió Phastos.
- No, tú no puedes, pero yo sí.- Contestó enojado, Makkari se tuvo que intervenir entre los dos para que no pasará nada, mientras que Adeena estaba con Thena la cual empezó a hablar.
- Es demasiado tarde.- Susurró Thena
-¿Demasiado tarde para qué T?- Le preguntó Adeena.
- Van a morir todos.- Esas palabras pusieron de piedra a la joven.
