1885: Aurora y Renata se conocen en la escuela donde ambas trabajan. Lo que comienza siendo una cercana relación de amistad se convierte en una relación amorosa que deben mantener en secreto. Los padres de Aurora sospechan de ella y la mandan al ext...
Hasta donde mi memoria alcanza, tuve una infancia feliz, pero crecí y entonces empezaron las preguntas, y con las preguntas el dolor ¿Quién soy? ¿De donde vengo? ¿Cuál es mi historia? ¿Quiénes eran esas mujeres cuyos nombres se pronunciaban siempre en voz baja cuando creían que no escuchaban?
¿Quiénes eran?
¿Quiénes eran?
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Provincia del Chubut, Argentina. 1925
En un vagón del tren se encontraba una chica de cabello lacio color castaño queriendo llegar a su destino, la noche tuvo que pasarla ahí pasando un poco de frío y preguntándose una y mil veces ¿Esto es correcto? ¿De verdad lo necesito? por cada pregunta que ella misma quería responder solo salían mas preguntas sin contestar; el día siguiente por fin el tren había llegado a su paradero, y por si no fuera poco ahora tenía que caminar para llegar a su fin. Por suerte mientras iba caminando se encontró con una señora de mayor edad que iba con su carreta de madera siendo jalada por dos caballos, como pudo fue tras ella y empezar a gritar para que le de un aventón, el vestido que llevaba no ayudaba y mucho menos las maletas. Al final Esperanza; que era el nombre de la señora pudo escucharla y dejarla en su camino, esperanza fue en haberla encontrado y que le haya dado tremenda ayuda ahorrándole todo lo que tenía que caminar.
Al llegar al sitio que le dijeron pudo ver el pequeño hogar aislado, fuera de ella se encontraba una pequeña mesita y encima de ella un libro con dos sillas a los costados. Cuando trató se acercarse alguien salió de la casa, una chica de cabello largo y lacio de color rubio, llevaba consigo una blusa negra con puntos blancos, una enorme falda del mismo color que le tapaba sus largas piernas blancas y unos pequeños botines, en su mirada se podía ver el asombro en volverla a ver después de tantos años, tanto que había tirado al piso la botella de vidrio que dentro de ella contenía alcohol, de milagro no se había roto ¿Pero que mas daba esa botella? al frente suyo estaba ella... ¿Cuánto tiempo había pasado?
La de estatura alta se quedó en su lugar y miraba como la mayor se acerca a ella a paso lento
¿No era una ilusión no?
Cuando las dos estuvieron cerca ni una supo que decir, las dos tenían el mismo temor de que todo esto sea un vil sueño y en qué pronto despertarían.
-¿Puedo tocarte la cara?- susurro la de estatura pequeña, la menor ni siquiera se dignó a abrir la boca y decir "si" solo pudo mover la cabeza de abajo hacia arriba como modo de afirmación, rogando que sea real esto, y no una simple alucinación de los tantos que tenía desde que tenía uso de razón, lo necesitaba-
La de melena rubia con lentitud acercó su mano a la mejilla contraria, recibiendo un escalofrió por parte de la chica de piel clara, rogando que este tacto se haga realidad y no como en sus sueños donde siempre se levantaba antes de ser tocada por esa persona que tenía delante suyo. Si esto era otra alucinación lloraría.
