ya habían ocurrido unas... tres o cuatro semanas desde que estos dos comenzaron a chatear... ¿tal vez cinco?
la verdad es que era difícil de recordar lo único que sabían es que en esta cantidad de tiempo se habían echo muy cercanos.
ambos podrían chatear durante horas sin siquiera notarlo... por lo general ella era la que mas hablaba ya que era la que mas prestaba atención a su alrededor y recordaba detalles a la perfección.
Eso le gustaba mucho a bakugou ya que gracias a eso seguro seria una gran heroína ademas que cualquier cosa que el le decía ella lo podía recordar y así tenían mas temas de conversación.
pero llego a un punto en el cual... los chats no eran suficiente
una noche en la cual ambos se encontraban chateando pero algo faltaba...
querían estar mas juntos...
querían poder escucharse...
justo en ese momento
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la muchacha lo llamo...
el simplemente contesto para después escuchar la vos que deseaba oír desde que la conoció
- holi :3 -
una palabra...
con solo una palabra logro relajar cada musculo del cuerpo del muchacho
era como magia
una magia maravillosa que podía calmarlo con una facilidad sorprendente
- ¿que haces tontita?, deberías estar durmiendo, es tarde - dijo el con un tono de voz antinatural en el, tan calmado y suave...
como si intentara arrullarla con su voz
- ese mismo argumento puede ser ocupado contigo pomeranian! - dijo ella defendiéndose - y dime ¿que tal estuvo tu día?
- bien... mucho mejor ahora que estoy hablando contigo -
los dos se sonrojaron al instante, el lo había dicho sin pensar pero esa sola frase hizo que la muchacha tuviera un ataque de amor al instante.
- y... ¿ que tal estuvo tu día ? cuéntame todo a detalle! - dijo el intentando cambiar de tema ademas que le encantaba escuchar como ella describía su día con tanta emoción.
le parecía adorable!
- bien! hoy me levante y como me quede dormida por ver one piece anoche me arregle super rápido! así que por la tardanza tuve que desayunar una manzana, pero no te preocupes! después me compre algo el la tienda de la esquina de mi casa y después...-
el no podía evitar sonreír al escucharla hablar
cerro los ojos y se concentro en la voz de la joven chica para después imaginar a la chica haciendo todas las actividades que describía.
Para el joven chico era como escuchar la voz de un ángel
Era un momento perfecto para el
y así pasaron el resto de la noche escuchando como hablaba hasta que se despidieron y se fueron a dormir...
