La Familia de Magnus Bane

Un rostro Conocido

Esa mañana Magnus y Alec habían recibido una llamada de Maryse avisándoles acerca de una reunión que se tendría esa tarde, lo que arruinó los planes de Magnus de quedarse todo el día en el loft con su Nefilim. De mala gana se levantó de la cama y se dirigió a la cocina siguiendo el olor a café recién preparado.

Alec se encontraba de espaldas a él, concentrado en verter el café en las tazas. Magnus se acercó despacio por detrás envolviendo los brazos en su cintura y colocando el mentón sobre su hombro y luego dejar un pequeño beso en el.

-¿Realmente tenemos que ir? Podemos hacer cosas mucho más interesantes aquí-. dijo con vos seductora

-No me tientes, sabes que si. Mamá dijo que era importante. Magnus lanzó un suspiro.

-¿Al menos dijo para que me necesita?

-Sólo que tenías que ir-. Alec se dio la vuelta en los brazos de Magnus para mirarlo de frente. -Sería buena idea que te prepares ahora, no querrás llegar en ropa interior.

-No te preocupes bebé, eso es sólo para tu vista-. Dijo guiñandole un ojo. Alec sólo movió la cabeza y plantó un suave beso en los labios de su novio.

Magnus se despegó de Alec y se dirigió hacia el baño para darse  un ducha e ir a esa curiosia reunión de último momento con Maryse. Su atuendo consistía en un pantalón negro de cuero, una camiseta blanca y una chaqueta azul. Sin olvidar su cabello en puntas y de color azul eléctrico.

Una vez que hubo terminado de arreglarse, Magnus y Alec se fueron en taxi al instituto.

Para cuando llegaron, una Maryse algo nerviosa los esperaba en la biblioteca, que era donde acostumbraban tener las reuniones.

Clary, Jace, Izzy, Simón y Catarina estaban presentes, más otros dos que se encontraban en una esquina un tanto apartados del grupo de cazadores de sombras. Eran un brujo y una mujer loba, el brujo era a simple vista de apariencia normal, eso si no contaban los ojos color violeta y que además tenía una linda y escamosa cola. Iba vestido con vaqueros y una camisa a cuadros. La loba por su lado llevaba una remera sin mangas y metida dentro de la cintura de su larga falda.

-Ahora que ya estamos todos, hay algo que debo decirles-. Anunció Maryse tras unos minutos. -Ha habido una serie de muertes mundanas durante las últimas dos semanas, realmente extrañas, no creí que fueran importantes en un comienzo, pero ahora no estoy tan segura. Las personaron encontradas habían sido apuñaladas en el corazón y en el pecho se encontraron extrañas marcas...

-¿Te refieres a runas?-. Preguntó Clary.

-No, no exactamente. Eran más bien palabras pero en un idioma extraño, jamás lo había visto antes.

-Tal vez un idioma demoníaco-. Propuso Magnus.

-Quizás, hasta ahora han sido 15 muertes, todos tienen marcas diferentes aunque estoy segura de que es la misma lengua.

-¿... y tu quieres que los revise?

-Eso podría ayudar, si, pero no es por eso que pedí que vinieras-. Maryse hizo una pequeña pausa y Magnus la miro con el ceño fruncido, algo confundido.-Verás, el último ataque fue ayer, un muchacho, suponemos tal vez de unos 17 años. Pero el a diferencia de los otros 15 si sobrevivió, no por su cuenta, claro está. Esta vez hubo un testigo, una bruja, y ella lo salvó.

Magnus miro hacia donde se encontraba Catarina aunque esta sólo meneo la cabeza negativamente. El asintió aliviado, no hubiera querido ver a su amiga involucrada en nada peligroso. Pero eso sólo hacia más confuso que ella estuviera aquí.

-Lamentablemente salió algo herida-. Prosiguió Maryse. -Es por eso que llamé a Catarina-. Que había alertado la mirada de Magnus.-Ella está un poco más estable ahora. Pero cuando intentamos hablar con ella, se puso nerviosa y le entró una especie de ataque, comenzó a desparramar palabras y, ella dijo tu nombre Magnus-. Dijo finalmente.

Todos giraron las cabezas confundidos para ver a Magnus

-¿Mi nombre? ¿Porqué?

-No lo sé, por eso te llame. Las muertes parecen ser parte de un ritual, y esto no es cosa de mundanos jugando con magia, de eso estoy segura.

-¿Dónde está ella?

-Esta en la enfermería

Magnus siguió a Maryse por el instituto, aunque el ya sabía el camino. Cuando llegaron a donde se encontraba la bruja, Magnus no podría haber estado más impactado. Era un rostro que no había vista en tantos años pero que jamás podría ni querría olvidar, ese rostro que veía en sueños y últimamente en pesadillas. Los recuerdos se amontonaban y Magnus sintió la garganta seca, como si el habla se le hubiera escapado. Apretó la mandíbula para contener las lágrimas que pugnaban por salir se sus ojos. El conocía muy bien ese rostro.

-Saori...- susurró.

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Bueno, espero que les esté gustando, pacense por mi novela original "El Guardián del Portal" me haría un enormemente feliz :D
Se me ocurrió una idea para un fanfic en un mundo alterno ¿Que les parece? De CdS obviamente :3

Me despido hasta la próxima

Aku Cinta Kamu XOXO