EL HIJO DEL JEFE 🥀♂️ LAWLU

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Tanto Ace como Sabo evitaron bombardear de preguntas al menor una vez llegaron a la costa, su sombrero de paja ensombrecia su rostro
o húmedo por aquellos pequeños caminos de tristeza que hacían como fuentes de vida silenciosas en sus ojos y se perdían en el espacio al terminar de Acaricisr su rostro, así es, Luffy lloraba en silencio, pero no se sentía del todo triste, al contrario, sentía que había hecho las pases con alguién muy importante para el, no tenía arrepentimiento alguno, y a diferencia de es a historia de hace mucho tiempo se encargaría de no ir a ningún lado hasta que se vieran de nuevo.
En Ángel beach había skypeanos saludando con energéticos "heso" Al igual que los Shandorianos preguntaban sobre su salud, los tres hermanos se sintieron algo abrumados por la repentina atención pero no era lo que esperaban, actuaban como si los conocieran de toda la vida, les agradecían por su protección y lloraban de felicidad por su libertad, una vez más seria un nuevo día, entonces entre esas personas apareció un tipo Delgado y barbudo junto a otro anciano de ropas más parecidas a las suyas, aclamaron ser ambos los líderes de ambas civilizaciones a quienes protegían, inclinaron sus Cabezas más de 90° como señal de agradecimiento y respeto antes de sonreir observando al menor en la espalda del pecoso

-debes ser Monkey D. Luffy... Es un honor conocerte aún que no esperábamos que fuera de esta manera... Después de todo... Garp-san se esforzaba por mantener nuestras reuniones políticas en secreto... Reuniones que no eran más que discusiones amistosas sobre el futuro...

-espera... Conocen al viejo? Reuniones? De que estás hablando?

-lo se... Es mucho por discutir.. Más sin embargo hace mucho tiempo tanto skypeanos como Shandorianos vistan sus espacios, conviven entre ellos, comercian entre ellos... Algunos Shandorianos se mudaron aquí y viceversa... La multiculturalidad de skypea a incrementado gracias a la tribu lunaria y su protección.. Gracias a ustedes hemos podido vivir tan cercanos.. Que tomamos valor para buscar a su líder... Garp-san... Quien a peleado valientemente por nosotros... Desgraciadamente somos demaciado débiles para ayudar... Por eso preferimos no estorbar a nuestros héroes... Queremos facilitarles tecnología para que lleguén más rápido a su hogar... Aún quedan temas al aire pero jóven Monkey... Espero que podamos llevarnos bién... Están invitados a bajar cuando quieran como siempre y sobre todo... A socializar con nosotros... Debemos ser más Unidos... Aprender a luchar juntos.... Todos los esperamos con los brazos abiertos

Los tres hermanos solo apuntaron a mirarse entre si, debian discutir eso después, actualmente Luffy había caído en cuenta, su cerebro había revivido las últimas horas lo más rápido que pudo tomando las mejillas de pecoso par
a estirar las escuchando como se quejaba de dolor

-Ace!!! Rápido!!! Debemos llegar!! Si no toco la campana... Torao se perderá en su viaje y nunca podrá regresar!!! También el abuelo fue herido de gravedad Ace!!

-ya te escuché Luffy!! Detente!! Duele mucho!!!

El Rubio intervino algo preocupado de ver como se humedecian los ojos del pecoso disculpándose con los demás advirtiendo que aceptaban su ayuda, subieron a los tres vehículos motorizados por caracoles y dejaron que sus tres conductores preseleccionados los llevarán, fue sorprendente la velocidad con la que llegaron, cuando se detuvieron los guerreros que recién llegaban de su larga caminata no pudieron evitar sorprenderse pero Luffy no quería detenerse por nada, nisiquiera cuando Usopp gritó su nombre, corrió haciendo que el sombrero de paja volará hacia atrás y colgara de su espalda, estaba tan centrado en correr hacia la gran campana donde se encontraría la carpa de su abuelo que no se dio cuenta cuando chocó contra alguien cayendo al piso de espaldas

-lo siento!! Ah! Nami!! Lo siento mucho!!! ¿Estas mejor?!?

-Luffy!! Eres tú!!!

La peli naranja lo abrazó del cuello con fuerza soltando pequeñas lágrimas de alivio hasta que Luffy tomó su hombro separándola con suavidad notando su pierna vendada, ella sonrió mirando también