Capítulo 4

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¡Santo Padre! Volví de golpe a la realidad.
¿Cómo me pude olvidar de algo así?
Se nota que tienes prioridades
Bueno la verdad hubiera preferido no acordarme de él tan temprano porque me empezaba a dar dolor de cabeza de tanto pensar en ese psicópata.
En fin tampoco puedo negar lo atractivo que me resultó...
Piel blanca, cabello largo- hasta los hombros- de color rojo igual que sus ojos...¿Serán lentes de contacto?

Obvio

Pero mi cabeza no da basto para entender como me conoce, sin ni siquiera ir al mismo instituto que siendo sincera esas son las únicas personas que me pueden conocer de vista... Bueno tampoco parece tener mi edad  la verdad da la impresión de tener unos 3 años más que yo.
Tampoco lo he visto en mi vecindario...
Ya para ese entonces estaba en la cafetería con Clara que parloteaba sobre la clase de ciencias. No perdí tiempo escuchando sus chácharas hoy ni estaba de humor para eso y a ella no le importaba con tal de que fingiera aunque sea un poquito que le prestaba atención. Por esa razón hemos sido mejores amigas desde niñas a veces yosolo necesitaba hablar y ella hacia lo mismo que estoy haciendo  yo ahora, fingir que me escuchaba estar relación no se basaba en estar encima de la otra en todo momento era más bien de esas que te vive ignorando la mayoría de tiempo cuando anda cerca pero siempre sabes que está allí aunque debo admitir que cuando algo se le sube a cabeza no hay nadie que la aguante y cuando digo nadie me refiero a mi.

De seguro lo debo haber visto en algún lugar por qué la verdad no tengo amigos como tal, ni muchos conocidos que digamos. Se me da bien socializar los primeros dos minutos pero ya después me distraigo o solo me da mucha lata dedicarme a escuchar y tratar de comprender a las personas.

Nos dirigimos a la última clase del día y yo sigo pensando en ese tipo raro de verdad lo vi, o me estoy volviendo loca... Siii me inclino más al segundo razonamiento.

Hoy mi madre pasaba por mi a muchos de mis compañeros les hacía gracia que mi progenitora tuviera que kkrvarne a casa pero la verdad a mí no me importa así me ahorro la caminata; y estaba a punto de llamar cuando Clara me impresionó corriendo hacia mí.

¿Clara corriendo? Ohhh tenía que ser algo importante

¿Que sucede?-pregunte cuando de detuvo frente a mi sin aire.

-Nada- dijo demasiado rápido.

-Claara

Me miro con cara de corderito perdido- es que... Sebastian viene para ir a tu casa para repasar lo de mate - me dio una sonrisita- te envié un mensaje pero imagine que no lo habías visto.

En efecto no había revisado el celular desde hace dos horas.

Tenía tres mensajes de Clara.

Sebastian Hale iría a mi casa???
No puede ser, menos mal que había arreglado mi habitación el fin de semana y no la dejé tan desordenada hoy en la mañana...

-Hey te dije que llamaras a tu madre- me dijo Clara sacándome de mis cavilaciones.

...

-Y esta es mi habitación- dije pasando rápidamente recogiendo algunas cosas que tenía tiradas.

Clara se rió por lo bajito- Eso ya lo se tonta.

Me sentí tonta por decir lo obvio pero, no lo dejé ver.

- No te lo decía a ti- respondí lanzándole un cojín a mi supuesta mejor amiga.

Pensé que sería un poco incomodo por mis sentimientos hacia Sebas pero todo fue perfecto, mamá nos trajo galletas y papá paso a saludar.

Si, esos vinieron movidos por las ganas de ver quién era el chico en mi habitación.

-Gracias Daniiii- Clara me dio un abrazo y se fue alegando una excusa para dejarnos solos a mi y a mí crush.

Seguimos repasando en silencio hasta que llegó la hora de Sebas irse.

-Muy bien-me dijo poniendose de pie ya que estábamos en el piso con todos mis apuntes del curso pasado regados al rededor de nosotros- gracias por todo, la verdad creo que hubiese reprobado este examen de no ser por ti.

Me sonroje un poco- No hay de qué- le sonreí un poco tímida- vamos te acompaño hasta la puerta.

-Este... Feliz noche, te veo mañana en el instituto- me dio un pequeño abrazo y yo me quedé en shock unos segundos cuando reaccioné ya había dejado de abrazarme y lo único que puede hacer fue balbucear un torpe "Nos vemos mañana" mientras cerraba la puerta con una sonrisa de oreja a oreja.

Sebastian Hale me había abrazado.

Awwwwwwww, estaba gritando con furia en mi fuero interno.

Me fui corriendo directo a mi habitación; no quería que mamá y papá me interceptaran y me hicieran un interrogatorio sobre él.

Aunque siendo sincera conmigo misma, sabía que tendría a mi madre aquí en menos de diez minutos con alguna excusa para indagar sobre el pequeño asuntillo.

Termine de recojer los libros y apuntes  y decidí darme un baño antes del bombardeo de preguntas que me haría la responsable de mi existencia.

Era una suerte tener baño dentro de mi habitación.

Ya estando en la ducha escuché la puerta abrirse y a mí mamá preguntando si tenía ropa sucia.

Le grité que no y espere a que se fuera.

Secandome el cabello escuché la puerta de mi zona de confort llamada habitación abrirse. Debía ser la señora de la casa con otra excusa.

Espere a que me preguntará cualquier cosa pero no dijo nada así que asumi que solo estaba dando un vistazo.

Termine el proceso de secarme mi largo cabello pensando en cortarmelo, me gustaba llevarlo largo pero era mucho trabajo secarlo y peinarlo por las mañanas.

Salí silbando del baño con mi pijama favorita de shorts y camisa de tirantes azul con puntitos negros. Era mi favorita por ser en extremo cómoda.
¿ Quién no ama la ropa cómoda?

La ventana estaba abierta, pero yo la había cerrado antes de meterme al baño. Arggg mamá... La cerré de nuevo y me voltee para recostarme a revisar mi teléfono antes de bajar a cenar cuando me percaté de que yo no era la única en la habitación.

Mi corazón se paró durante un segundo para después golpetear tan fuerte en mi pecho que estoy segura que él podia escucharlo perfectamente.

- Deja de asustarme así o te juro que tendrás que cargar con mi cadáver- casi le grité.

- Te dije esta mañana que no tuvierad miedo y que nos veríamos más tarde- sonrió como un angelito sentado en mi cama con esa especie de bata de monje de hace dos siglos atrás.

Lo mire achicando los ojos.
¿Quién se cree que es?

- Primero, como diablos quieres que no me asuste cuando apareces de la nada con tu aura misteriosa llamándome por mi nombre y después entras a mi como un ladrón mientras estoy en el baño ,segundo ¿Estás loco, eres un psicópata o acosador? Porque la verdad jamás en mi vida te había visto.

-Daniella, querída- Dijo tranquilamente ignorando deliberadamente mi pregunta- Sera mejor que tomes asiento y te relajes un poco- sonrió dulcemente mirándome directamente a los ojos.

¿Querida, me había llamado querida?
Creo que había escuchado mal.
¿Me estaba pidiendo que tomara asiento en mi propia casa?
Definitivamente este tipo estaba demente.

Secretos de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora