╹🔮╻JAYRAE | " Somos imperfectos, pero de vez en cuando hacemos magia con nuestros corazónes... "
Donde escribo escenarios que creo en mi cabeza protagonizados por los shipps: Jason Todd x Rachel Roth. Teagan Croft x Curran Walters.
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POR FIN HABÍA DADO CON EL PARADERO DE DICK GRAYSON. Después de tanto tiempo, Jason el nuevo Robin había encontrado con ayuda del rastreador que Bruce le había implantado en el brazo al primer Robin.
Estaba emocionado, no lo podía negar.
Miró la pantalla de su celular, sonriendo al darse cuenta que había llegado a la localización que daba el rastreador. Guardó el celular en un bolsillo de su traje y bajó de la motocicleta, acercándose a pasos cauteloso a un alto edificio que se alzaba enfrente de él.
Alzó una ceja al ver un auto de policía estacionado a unos metros del edificio pero no dijo nada, siguió su camino hasta la entrada del edificio abandonado. Era probable que Dick al ser un detective estuviera en alguna escena del crimen o algo en aquella localización, pero se llevó una sorpresa al ver tres policías a unos metros de él. Enfocó mejor la mirada y se dio cuenta a simple vista que esos eran policías corruptos.
Algo malo estaba pasando ahí.
Solo una simple vista fue suficiente para saber que esos tipos eran los mismos que lo golpeaban cuando todavía no había sido adoptado por Bruce Wayne dos años antes.
Se acercó a ellos dispuesto a darles la golpiza de su vida, tanto que había olvidado que ahí mismo se encontraba Dick y que él había ido hasta ese lugar solo para buscarlo.
Pero se detuvo, un fuerte grito femenino proveniente de la planta de arriba lo puso alerta.
Jason miró como los policías miraban hacía arriba, para después seguir con lo suyo como si no hubiera pasado nada.
Apretó lo puños con fuerza, esos estúpidos policías corruptos era de lo peor. Sacó una bomba de humo de su cinturón, arrojandola al sitio donde estaban los policías, al momento que el humo empezó a extenderse los hombres se pusieron alertas.
Sonrió arrogante, caminado a paso decidido a la pelea.
Mientras tanto, una pelimorada escupia un trozo de pela que su ssecuestrador le había puesto en la boca para que dejara de gritar.
Rachel miro a su alrededor sin saber que hacer, tenía las manos atadas detrás de su espalda y su cabeza daba vueltas, el líquido que uno de los policía le había inyectado en el cuello la había dejado demasiado mareada.
Jason miró a los tipos en el suelo, los había dejado inconscientes. Corrió escaleras arriba encontrándose con una puerta abierta donde pudo ver a una pelimorada atada en una silla.
Iba a pasar para ayudarla cuando la puerta se cerró en su cara, dejándolo confundido.
Podria jurar que vió a la chica mirarlo con los ojos completamente negros.
De pronto el silencio se rompió por culpa de unos horrible sonidos que venían de la habitación. Jason fruncio que ceño mientras trataba de abrir la puerta, parecía como si estuvieran arrancandole las entrañas desde dentro a una persona.
El castaño se separó de la puerta, buscando alternativas en su cabeza para abrir la puerta cuando ésta se abrió con un irritante sonido.
En ese momento juro ver a dos chicas, fue solo un segundo cuando vio a otra chica igual a la que estaba atada, pero con la diferencia de que su piel era gris y sus ojos completamente negros, junto con una sonrisa escalofriante que lo dejó helado.
La chica malvada se unió con la chica atada en un movimiento, dejando solo a una pelimorada inconciente en la silla.
Al entrar se llevó la repulsiva sorpresa de que un hombre cerca de la puerta se encontraba muerto, mientras que de su boca, orejas y nariz salían cantidades horripilantes de sangre.
—Así que ese era el pobre diablo que había secuestrado a la chica. —pensó.
Dejando al cadáver atrás, se acercó a la chica inconciente, desatandola.
Jason se dió cuenta que poco a poco los ojos de la chica se abrían, Rachel lo miró con pánico por unos momentos hasta que desvío la mirada al hombre lleno de sangre en el suelo y comenzó a sollozar.
—L-Lo siento, lo siento... —balbuceó la pelimorada, tomando a Jason por sorpresa al sentir como la chica lo abrazaba.
—Okey, esto es nuevo. —pensó Jason. Aceptando el abrazo.
—Yo en verdad no quise hacerlo... No lo puedo controlar... —la chica se separó, mirándolo con unos grandes ojos azules.
—Esta bien, trata de calmarte ¿sí? —habló Jason, separándose y tomandola de los hombros con suavidad.
—Ayúdame, por favor. —pidió la chica en un murmullo.
Jason asintió, no podía negarse. La chica estaba alterada y no era para menos, no podía estar seguro pero por lo que había visto, la chica tenía habilidades que estaban fuera de control.
—Te ayudare —asintió, para después mirar al cadáver y la puerta en un segundo, volviendo a regresar su mirada a la chica— Te ayudaré pero tenemos que salir de aquí. Ahora.
En verdad no sabía en que se estaba metiendo y se recriminó mil veces por ser tan débil en momentos como esos.
—¿En verdad lo harás? ¿Me ayudaras?
—Lo prometo.
Las palabras habian salido de manera fluida mientras secaba las lágrimas de la chica con su pulgar.
Jodida mierda, había llegado buscando a Dick Grayson y lo único que había encontrado era a una chica.
No sabía con exactitud si iba a cumplir de manera correcta esa promesa, pero al menos, haría el intento.
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LO ÚNICO QUE PUEDO DECIR ES QUE HABRÁ SEGUNDA PARTE DE ESTA JOYITA.
