Tras el terrible virus mundial, todo regresa a la normalidad, nadie recuerda su vida antes de ese acontecimiento. Pero que pasaría si intentarán vivir con normalidad en su propio mundo.
Dónde las drogas, el alcohol y las fiestas de una noche abunda...
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■ NARRA TN ■
Ganar un partido de fútbol soccer contra la segunda mejor escuela del país no tenía precio.
El grito de los estudiantes se escuchaba por todos lados, mientras que la fila de porristas vestidas de rosa sacudían sus pompones con emoción.
La final había sido un éxito.
Los jugadores de fútbol comenzaron a correr con el trofeo en sus manos, mientras gritaban y sonreían al mismo tiempo.
-- Les hemos dado una paliza.-- dijo Jimin mientras chocaba el puño con Taehyung.
Nos encontrábamos sentados sobre unas gradas metálicas que rodeaban el campo verde del mini estadio de fútbol de la universidad.
Todo el lugar estaba lleno de estudiantes aficionados al deporte.
-- Ya lo creo hermano.-- respondió Taehyung.
Ambos comenzaron a reír con entusiasmo y sentí la necesidad de intercambiar asientos con Jimin, pues me encontraba en medio de ellos.
-- ¿No te he dicho que lo lograría? -- dijo Taehyung acercandose a mi oído.-- Solo le hacía falta un pequeño empujón.
Sonreí ante su comentario.
-- Fue un chantaje.-- dijo Jungkook caminando hacia nosotros con la respiración agitada.-- ¿No es así TN?
El sudor caía por su rostro y su camisa color azul con el número nueve se le pegaba al cuerpo.
Había llegado.
El grito de las chicas que estaban en la siguiente fila se hicieron escuchar, habían visto llegar a Jungkook.
Nada fuera de lo normal.
Jungkook era uno de los chicos más populares de la escuela, era guapo y todo lo que hacía le salía bien, sin embargo siempre se aislaba de los demás, pues no le gustaba presumir sus habilidades.
-- Solo te he dado una botella con agua antes de comenzar el juego.-- dije cruzandome de brazos.-- eso no fue un chantaje.
Jungkook soltó una carcajada y sacudió mi cabello de forma brusca.
-- ¿Estas bromeando? -- preguntó.
Ambos nos miramos a los ojos y lo empuje con mi mano.
-- Basta, vas a arruinar mi peinado.-- solté.
-- Te lo mereces.-- respondió.
Sin hacer caso a su repentino comportamiento, puse la mirada por encima de su hombro.
Los jugadores de fútbol se encontraban en medio del campo haciendo la típica fila para tomarse una foto conmemorativa.
-- Creo que deberías ir con tu equipo.-- dijo Jimin.
Jungkook soltó un bofido y regresó la mirada al campo de fútbol.
-- No te librarás de esta conversación.-- soltó Jungkook de manera amenazante.
Comenzó a correr hacia las escaleras y en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba con ellos.
Taehyung frunció el ceño y me miró con curiosidad.
-- ¿Que ha sido toda esa conversación? -- preguntó.
Negué con la cabeza rápidamente.
-- Nada, nada.-- respondí.-- Solo ha venido a molestarme.
Jimin soltó una risita y me ofreció un vaso con alcohol.
Hoy era día libre en la universidad, los profesores habían dejado en claro que era el único día que podíamos ingresar bebidas alcolicas a la escuela.
Tomé el vaso en mis manos y sonreí.
-- Vamos a mi casa.-- dijo Jimin mientras daba otro vaso a Taehyung.-- necesitamos celebrar este acontecimiento tan importante.
Iba a responder algo, pero antes de que lo hiciera un gran estruendo se hizo presente en la parte trasera del campo de fútbol.
Todos los estudiantes presentes se pusieron de pie y comenzaron a mirarse unos con otros.
-- ¿Que ha sido eso? -- pregunté.
Una gran nube de polvo se elevó por los aires y todos los presentes comenzaron a hablar entre ellos.
-- No lo sé.-- respondió Taehyung.
Los altavoces de la universidad se encendieron y un rechinido infernal hizo que cada persona se llevara las manos a los oídos.
-- Atención a todos.-- dijo la voz de un hombre desconocido.
Todos los alumnos se miraron entre sí y yo los entendía, esa no era la voz del director, pues estaba prohibido usar el micrófono de la escuela.
-- Será mejor que nadie se mueva,-- dijo la voz misteriosa.-- pues este lugar está rodeado por bombas que se activarán con su movimiento si deciden escapar.-- continuó diciendo con voz firme y decidida.
Todos los alumnos comenzaron a gritar y otros comenzaron a llorar, pero a pesar de eso nadie se movió de sus asientos.
-- ¿Esto es un ataque de guerra? -- preguntó Jimin en voz baja.
Taehyung colocó una mano en el hombro de Jimin, como indicándole que no dijera nada.
-- ¡Silencio! -- gritó el hombre.-- solo hay una forma de que todos salgan con vida.
La universidad obedeció y todos se quedaron en silencio y tras unos largos segundos pude escuchar como el hombre detrás del megáfono se aclaraba la garganta.
-- En este lugar hay cuatro personas que necesito que dejen en medio del campo.-- dijo en voz alta.-- Park Jimin, Kim Taehyung, TN y Jeon Jungkook.-- continuó.-- Si alguno de ustedes conoce a estas personas, tienen cinco minutos para dejarlas en medio del campo de fútbol o cada uno de ustedes morirá.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza.
Los estudiantes de la escuela comenzaron a gritar nuestro nombre mientras nos buscaban con desesperación.
¿Que estaba pasando? ¿Porqué nos querían a nosotros?
-- ¡Ahí están! -- gritó una mujer.-- No dejen que se vayan.
Sin pensarlo comencé a buscar con la mirada a Jungkook.
Él se encontraba en medio del campo de fútbol con las manos en alto, pues su equipo le estaba gritando algo que no lograba escuchar con claridad.
Cerré los ojos.
El mal presentimiento que había tenido hace unos días comenzaba a tener sentido.
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