-¿Y a qué se debe todo ésto mi Señora?.- Preguntó Atem al ver directamente a Izayoi.
-Es un tema que luego te explicaré, por ahora, sólo pido que puedas cumplir con el encomendado que te mi esposo y yo; te pediremos.-
-Solo queremos el bien para nuestro pequeño; ésto es muy duro para nosotros, pero no tenemos alternativa, la alternativa eres tú Atem.-
-Mis señores, haré lo que pueda y; lo que esté en mis manos.-
-Bien, ahora conocerás a nuestro pequeño. Síguenos al patio trasero por favor.-
Todas las entidades incluyendo a Atem, se dirigieron al patio trasero.
-Cariño, cariño- Llamó la madre - Por favor; ven un momento.-
-Es ahora o nunca.- Recalcó su padre.
-¿Hum?.- Veía aquel hombre.
-Hola Señor.- Habló un pequeño niño antes de jalar el saco de Atem.
-Oh..hola.-Saludó Atem.
-Amor, es de mala educación asustar a las personas por detrás.-Regaño cariñosamente la madre del menor.
-Lo siento mucho mami...-
-Yugi, ¿Cómo se inicia?.- Comentó el padre.
Aquel pequeño niño de cabellera tricolor y ojos amatistas se presentan y saluda.
-Mucho gusto Señor, mi nombre es Yugi.-
-El gusto es mío pequeño, mi nombre es Atem, un placer conocerte. Tus padres me han hablado mucho sobre tí.-
-¿E-enserio?.-
-Por supuesto que sí pequeño.-
-¡No soy pequeño!, Sólo es cuestión de que crezca tan alto como los árboles del jardín.- Reprochó aquél niño de ojos amatista.
-Vale vale, pero si llegas a crecer como el tamaño de un árbol no entrarás ni siquiera por la puerta de la casa.- Río un un poco el tricolor mayor.
El pequeño niño sólo inflo sus pequeñas mejillas por la rabia hasta qué..
-¡Mami dile que no me moleste!.- Apuntó al mayor con molestia.
-Jaja, ay mi amor. Veo que te llevarás muy bien con Atem.- Sonrió la madre.
-Lo dudo mucho.- El niño sólo cruzo brazos con molestia. A Atem eso le agradó.
Continuará
...
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Mi Lindo Sirviente
General FictionAtem, te ordeno que me salves y protejas con tu vida, cueste lo que te cueste. Tú deber; está en tus manos. Porque nada es para siempre, amenos a que yo lo decida.