𝟎𝟐: rosita

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                                                Las últimas semanas habían pasado tan pesadas que Ni-Ki necesitaba un buen descanso

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Las últimas semanas habían pasado tan pesadas que Ni-Ki necesitaba un buen descanso.
                   
En primera: los exámenes habían sacado toda la paciencia de su cuerpo, ingiriendo cantidades masivas de café y chocolate, todo para permanecer despierto durante las noches, en segundo: había tenido que dividir su tiempo entre estudiar y asistir a las peleas que habían sido programadas para su agenda, lamentablemente no podía echarse atrás pues estas habían sido programadas incluso antes de que sus roles de exámenes salieran a la luz, y por ultimo-pero menos importante-Jungwon seguía ignorándolo, trataba y trataba de conseguir hablarle aunque sea por un micro-segundo pero nunca lo lograba siempre le evadía y cortaba con la frase "si no es algo de la biblioteca, por favor no me hagas perder el tiempo", pasaba un par de horas en la biblioteca hundido en libros y silencio pacifico, constantemente observando a Jungwon, pudo notar que tenía una pequeña rutina donde sonreía un par de minutos cuando el mismo peli-rosa venía a visitarle y dejarle una lonchera, a veces envidiaba que el chico tuviera la atención de Jungwon.
                   
Al final se había dado por vencido, había dimitido de su plan de acercarse por si solo a Jungwon y conseguir por lo menos su número, el chico era tan difícil que tenía que recurrir a la ayuda, aunque no quisiera.
                 
Tenía que recurrir a Sunoo pues el peli-rosa había sido a la única persona que observo que era cercana a Jungwon.
                   
Había escuchado hablar sobre Sunoo un par de veces, sobre todo por sus amigos que se veían encantados por todo lo que era el peli-rosa. Lo había observado de pasada en la cafetería o en el campus, no sabía cuál era toda la maravilla que las personas hablaban de él. Era lindo, si, muy lindo, pero no veía todo el brillo que las personas decían que destilaba.
                   
Tal vez era por la apariencia tierna del peli-rosa, pues constantemente se veía como un adorable hada, siempre vestido de forma elegante y tierna, siempre con una sonrisa en el rostro y aquel brillo en sus gatunos ojos. Pero Ni-Ki no veía aquel brillo que tenía a todos babeando, solo veía a un simple chico de cabellos rosados que se vestía adorablemente.
                   
—Bien ¿ya estás listo para conocer al pequeño Sunoo?—Preguntó Jake mientras frotaba sus muslos denotando nervios.
                 
Ni-Ki soltó una ligera risa mientras se recostaba sobre el sofá y se sentaba de una forma autoritaria, casi ocupando el espacio personal de Jake.
                   
El par de amigos se encontraba en el salón de descanso, agradecían al comité estudiantil que hayan hecho algo bueno por todos, pues podían sentarse a procrastinar en las horas libres o bien terminar alguna tarea y tal vez jugar algo ahí dentro, ahora mismo Jake y Ni-Ki lo usaban de la correcta forma, sentados disfrutando la comodidad del sillón, esperando a la persona que vendría.
                   
—Te vas a mear si sigues así de nervioso.—Hablo mientras miraba con burla a su amigo.—Solo es Joohyun hombre, ya la has visto un millón de veces.
                   
—Déjame.—Golpeó el costado de su amigo.—Ella me gusta, por eso me pongo así.
                   
—Te diría que se te pasa cuando te la folles pero como ya lo hiciste.—Se encogió de hombros.—Te encaprichaste con la niña.
                   
—Tú también te encaprichaste con Jungwon, no me jodas.
                   
Si y no. Pensó.
                   
Jungwon le atraía y mucho, pero no de la forma en la que Jake babeaba por Joohyun, era simplemente diferente. Mientras que Jake se ponía todo tímido cuando la presidenta de la clase aparecía, Ni-Ki trataba de coquetear a toda costa con el bibliotecario. Era un encaprichamiento diferente: el de Jake era más tierno e incluso romántico y el de Ni-Ki era  pasajero hasta que pudiera tener a Jungwon.                                    
               
Como siempre pasaba.

—¿Que rato vendrá?—Pregunto impaciente.

—Ya debe de estar en camino.—Jake saco su celular y miro la hora.

Cuando dirigió la mirada hacia la puerta y puso la cara de bobo Ni-Ki supo que Joohyun ya estaba ahí, soltó una risilla viendo como su amigo prácticamente le movía la cola a la chica. Solo faltaba que sus ojos saltaran con forma de corazón en dirección de la chica.

La peli-negra se sentó frente a ellos con una sonrisa, arreglando sus cabellos a un lado y acomodando sus lentes se acomodó en el sillón.

Dios mío, Jake disimula un poco. Pensó.

—Hola Jake, Hola Ni-Ki.—Saludo.—¿Para qué me querían ver?

—Hola Joo.—Sonrió Jake.—Necesitamos tu ayuda.

—Eso ya lo se.—Rió.—Pero...¿Para que?

—Iré al grano. Ni-Ki quiere hablar con Sunoo.

Joohyun abrió sus ojos sorprendida mirando a Ni-Ki.

—Así que...Sunoo.—Movió sus cejas de forma juguetona.—Sabia que algún día también ibas a caer en sus encantos, no vayas a jugar con él sino te mato.

—Nada de eso, quiero hablar con él por que Sunoo es cercano al bibliotecario.—Respondió desinteresado.

—Oh...¿Jungwon?

—Si, Nikitiki esta con un flechamiento enorme por quien ni siquiera lo mira.—Se burlo Jake.—Por eso quiere hablar con Sunoo.

—¿Entonces por qué no solo fueron donde Sunoo y ya?—Cuestiono la peli-negra.

—Jake quería verte.—Se burlo Ni-Ki.

Después de una breve explicación sobre "tu conoces a Sunoo, es tu amigo, sería raro que nosotros vayamos y solo le habláramos como si nada" por parte de Jake, los tres se encontraban caminando por los pasillos del colegio, era su hora libre por lo que no iba a ser un problema estar paseándose en busca del peli-rosa.

Ni-Ki se dio cuenta de que entraron a la sección de bellas artes pues podía reconocer perfectamente el olor de la pintura en aerosol e incluso podía escuchar el sonido que producía, Ni-Ki amaba la sección de bellas artes, si pudiese solamente pasaría las materias de esa sección, pero no podía, no hasta terminar, pues era necesario que se memorice muchas cosas que no le iban a servir en su futura carrera.

La peli-negra se adelantó a los dos chicos y fue a abrir una puerta de la cual salía una melodía acompañada de ligeros tarareos, Joohyun los llamo para que se apresuraran sin hacer mucho ruido. Jake tomo a Ni-Ki de la mano y lo jalo hasta llegar a la puerta.

En cuanto Ni-Ki entro vio una menuda figura frente a un gran espejo, sosteniéndose de la barra de madera mientras extendía su pierna izquierda e irguiendo su brazo sobre su cabeza, estirándose de una forma tan elegante y cautivadora, a la cual no se pudo negar observar con cautela. Parecía que los tres se habían quedado paralizados al ver la ligereza con la que Sunoo empezaba a moverse, al ritmo de la dulce melodía de piano que sonaba de alguna parte del salón.

Sunoo estaba tan absorto practicando que nunca se dio cuenta que tres pares de ojos le observaban con cautela y admiración, sobre todo que uno de ellos lo observaba con fascinación, perdiéndose en los suaves movimientos del cuerpo del bailarín, mirando y admirando como la cara de este denotaba mucha tranquilidad con los ojos cerrados y con una diminuta sonrisa.

La melodía seguía sonando mientras que los tres estaban varados en la puerta sin hacer ningún ruido, pues creían que si hacían algún ruido interrumpirían la gran inspiración que tenía ahora Sunoo. Ni-Ki siguió observando, tal vez empezaba a entender la fascinación que todos tenían por Sunoo, tal vez.

cigarro acaramelado ♯݊ˢᵘⁿᵏⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora