Love dearest | Woosan

Capítulo 8

Mingi pasa el resto de la mañana jugando videojuegos, mientras que Wooyoung continúa con su rutina de cepillarse los dientes, cambiarse de ropa y dirigirse a la cocina para comer algo. Es raro estar en la cocina sin Seonghwa. El ático es el espacio de San, siempre lo ha sido. La sala de estar del frente es la favorita de Mingi. A Wooyoung le gusta la escalera trasera. Y la cocina pertenece a Seonghwa.

Pero no se ve a Seonghwa por ninguna parte en toda la mañana, y cuando Wooyoung vuelve a bajar las escaleras para prepararse algo para el almuerzo para él y Mingi, hace suficiente para tres y lleva un plato a la habitación de Seonghwa. Sin embargo, Seonghwa no abre la puerta, por lo que Wooyoung deja el plato frente a él y vuelve a subir las escaleras.

Mientras trae los platos abajo (los dejarían en la habitación si Mingi se saliera con la suya, pero Wooyoung odia comer en su habitación en primer lugar, y se niega a dejar platos sucios tirados por ahí), escucha las puertas delanteras. La risa viaja por la casa, fuerte y rebotando en las paredes. Parte de él es completamente desconocido, pero se imagina que pertenece a Yeosang. La otra risa pertenece a San.

San no se ríe tan seguido, no tan fuerte y genuino. Definitivamente nunca se ha reído tanto por algo que Wooyoung ha dicho. No es que Wooyoung estuviera celoso por algo tan estúpido. Solo él es...

Sus pies golpean un poco las escaleras traseras mientras se dirige a la cocina, con los ojos entrecerrados. Así que San es el mejor amigo del tipo que amenazó con matarlo, aparentemente. Que agradable. Arroja su plato en el fregadero grande, disfrutando de la forma en que suena como si casi se rompiera con la fuerza. Casi lo levanta y se asegura de que se rompa, pero la puerta de la cocina se abre antes de que pueda.

San se detiene con este tipo de sonrisa tonta y abierta en su rostro. "Hola, Wooyoung ", dice, lento y prolongado y para nada parecido a San.

Wooyoung le frunce el ceño. "¿Estás... ¿Estás borracho?"

"Intoxicado", corrige Yeosang, entrando en la habitación. "Es por eso que no bebemos de los universitarios borrachos, San. Realmente deberíamos saberlo mejor".

Los ojos de Wooyoung caen al frente de la camisa de San. Hay sangre seca ahí, empapando el collar. No está seguro de cómo se siente al respecto, pero algo lo está retorciendo por dentro. Molestia, definitivamente. Ira, tal vez. Celos, probablemente. Lo cual es un poco jodido, se da cuenta Wooyoung. Al igual, no debería importarle que San beba de otras personas. Wooyoung deja que otras personas se alimenten de él, ¿no?

"Solo veníamos a tomar un bocadillo", explica San, apoyándose pesadamente contra el mostrador con los ojos caídos y esa sonrisa aún en su lugar.

"Parece que lo encontramos", dice Yeosang con una sonrisa propia.

Acechando es la única forma de describir la forma en que Yeosang se acerca a Wooyoung. Como un león que se acerca a un antílope herido, esquiva la isla en medio de la cocina, moviéndose perezosamente hacia Wooyoung con un aire de intención.

Wooyoung se tambalea hacia atrás y Yeosang salta hacia adelante, repentinamente detrás de él. Wooyoung no puede moverse, atrapado con la mano de Yeosang alrededor de su cuello y una mano en su pecho, manteniéndolo firme. Los ojos de San se abren ampliamente, pero no se mueve. Tanto por venir cada vez que Wooyoung lo necesita, porque Wooyoung lo necesita en este momento y San no está haciendo nada.

"Podríamos compartir", ronronea Yeosang, justo en el oído de Wooyoung , aliento cálido y húmedo. Sin embargo, no está hablando con Wooyoung. "Sería divertido, San".

Las uñas de Yeosang, una vez más, pinchan la garganta de Wooyoung. San se aparta del mostrador, moviéndose aturdido hacia ellos. "Yeosang", dice bruscamente, pero no suena como una advertencia. Suena como una súplica.

"Quieres", dice Yeosang. "Lo puedo ver en tus ojos."

Wooyoung también puede, es lo que le asusta. San no mira a Wooyoung, mira el cuello de Wooyoung, donde los dedos de Yeosang se clavan más, dolorosamente, hasta que Wooyoung apenas puede respirar. San sigue sin hacer nada. Se detiene justo en frente de ellos, con los ojos vidriosos.

"Probablemente lo mataríamos", reflexiona Yeosang, "Si ambos nos alimentamos de él al mismo tiempo. Pero apuesto a que sabe bien, ¿no?"

San se lame los labios, asintiendo lentamente. "Sí."

"San," intenta Wooyoung, graznando debido a la mano alrededor de su garganta. San no parece escucharlo.

"¿Quieres?" Yeosang pregunta. Su mano libre se levanta, cortando con la uña del pulgar el labio inferior de Wooyoung. Wooyoung sisea, la sangre inundando su boca, goteando por su barbilla. "O tal vez te gustaría hacerlo tú mismo, sin mi ayuda". Yeosang empuja a Wooyoung contra San, y los brazos de San instantáneamente lo rodean, como un vicio, imposible de alejar. "Nunca supe que te resistieras a ti mismo antes, San. ¿De verdad vas a dejar que un ser humano cambie quién eres?"

San apoya sus frentes juntas, con los ojos cerrados. Su lengua sale, deslizándose sobre el labio inferior de Wooyoung. "San", dice Wooyoung de nuevo, frenético.

Un sonido molesto retumba desde el pecho de San mientras succiona el labio inferior de Wooyoung con su boca, girándolos y apoyando a Wooyoung contra el mostrador. Wooyoung gira la cabeza, tratando de empujar los hombros de San, pero todo lo que hace San es mover sus labios hacia el cuello de Wooyoung .

"Tengo miedo ahora", dice Wooyoung. "¿Feliz? Ahora tengo miedo, ¿de acuerdo? Puedes parar."

San retrocede. Sus ojos tardan un momento en enfocarse, pero cuando lo hacen, toda su expresión se desmorona. "Joder", gime, empujando contra Wooyoung aún más fuerte. "¿Te lastimé? Mierda, Woo, no era mi intención. ¿Esta bi-?"

"Mentiroso," dice Yeosang, todavía detrás de San. "Tú querías. Él sabe que lo hiciste, San, no se puede negar ahora".

San se da vuelta, los ojos brillando negros de nuevo. "¿Qué diablos te pasa, Yeosang?"

"Mira quién habla", contesta Yeosang. "Casi lo matas, no fui yo. No puedo obligarte a hacer nada que no quieras."

San se enfrenta a Wooyoung de nuevo, sacudiendo la cabeza. "No lo hice", dice. "Yo no quería. No lo hubiera hecho. hubiera parado. Habría parado, lo prometo."

Wooyoung se retuerce, con los ojos en el suelo de baldosas. "Déjame ir, San". Se siente alterado. Tal vez San tenga razón, tal vez él realmente no lo hubiera hecho, pero Yeosang también tiene razón. San quería. Tal vez en realidad no había lastimado a Wooyoung, no severamente, pero quería hacerlo. Casi lo hizo. Eso es suficiente para que Wooyoung quiera salir de los brazos de San.

"Wooyoung ", dice San. "Vamos, no-"

Wooyoung lo golpea. Probablemente no sea el movimiento más inteligente, es cierto, y duele. Se siente como golpear una pared, se escucha un fuerte crujido y San lo suelta, retrocediendo sorprendido. ¿Y Yeosang? Yeosang se ríe . "Me alegro de que no lo hayas matado", decide Yeosang. "Me gusta cuando pelean".

San lo ignora y le tiende una mano a Wooyoung. Wooyoung niega con la cabeza y sale de la cocina, sin darles la espalda a ninguno de ellos hasta que sale por la puerta, con los pies subiendo la escalera trasera. No puede recuperar el aliento y no se detiene hasta que está en su dormitorio. Cierra la puerta detrás de él, completamente consciente de lo inútil que es. Si alguien quisiera entrar lo suficiente, sería capaz de hacerlo, bloqueado o no.

Lo que sea. Déjalos. Déjalos.

Wooyoung se sube a la cama, tirando de los edredones, bloqueando el resto del mundo.