Capítulo 3

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Son alrededor de las dos de la mañana cuando Wooyoung comienza a trapear el gran vestíbulo. Lo hace porque quiere, no porque tenga que hacerlo. Si no lo hace, Seonghwa terminará haciéndolo, y aunque Seonghwa es un muy buen limpiador, le toma tres veces más tiempo que a Wooyoung porque él es anal sobre dejar completamente limpio cada centímetro del piso.

Wooyoung no tiene idea de dónde están los demás. Lo último que había visto, Mingi estaba en la sala de estar principal, durmiendo con la boca abierta y sus extremidades cayendo del sofá. No ha visto a Seonghwa en toda la noche, y se había cruzado con San en la escalera hace un rato, pero San no le habla, aparentemente.

Suspirando, Wooyoung vuelve a sumergir la fregona en el balde, justo cuando se abren las puertas delanteras. La madera pesada golpea contra las paredes, el viento frío y fuerte entra en la habitación. Wooyoung se congela, la fregona se cierne sobre el balde, con los ojos muy abiertos.

Un hombre entra en la casa, con los brazos cargados de equipaje. Echa un solo vistazo a su alrededor, con la barbilla levantada de una manera que solo podría describirse como altiva, antes de dejar caer sus bolsas al suelo. Cierra fácilmente la puerta detrás de él, bloqueando el viento fresco una vez más, y Wooyoung todavía está demasiado aturdido para moverse.

Hay esta corriente en el aire, como el viento eléctrico de una noche tormentosa, un relámpago listo para caer en cualquier momento. Hay un trueno en los oídos de Wooyoung para igualarlo, su corazón late salvajemente. Un par de fríos ojos azules se encuentran con los suyos, y el hombre que acaba de entrar en su casa lo mira con el tipo de sonrisa satisfecha que es todo dientes. Todos dientes afilados, que hacen juego con su mandíbula y sus ojos. Ojos que lentamente se están volviendo negros por segundos, un azul helado que se funde a la perfección con el negro.

"¿No vas a ofrecerte a llevar mis maletas, mascota?" el hombre demanda. Wooyoung parpadea hacia él. "¿Hablas mi idioma?" cruza la habitación en un abrir y cerrar de ojos, con el dedo en la barbilla de Wooyoung, levantándola de la forma en que le gusta hacer a San, solo que no es un tipo de toque suave. Sacude la barbilla de Wooyoung hacia arriba y hacia arriba hasta que duele. "¿O te ordenan que no hables?"

"Yo, yo puedo hablar", dice Wooyoung , tratando de bajar la barbilla.

Wooyoung no confía en sí mismo para decir mucho más. No es estúpido, y ahora mismo está solo con un extraño. Con un extraño vampiro. Lo que significa que, si quiere mantener la mayor parte de su sangre en su cuerpo y en su vida, solo necesita estar quieto y en silencio y rezar para que uno de los otros escuche las puertas abrirse.

"Se me hace la boca agua", dice el hombre. Sus dientes rozan el cuello de Wooyoung , y Wooyoung puede sentir que está temblando, pero no trata de alejar al tipo por miedo a molestarlo. Un error más y podrían ser sus manos envueltas alrededor del cuello de Wooyoung . "Veo por qué decidieron mantenerte cerca".

"¡Yeosang!"

El hombre lo suelta, dando un paso hacia atrás, y Wooyoung tambaleándose un poco hacia atrás también, levantando la mano para limpiar la humedad del aliento del hombre de su cuello. Sus piernas tiemblan y la fregona se le resbala de los dedos justo cuando un brazo le rodea la cintura. San lo endereza, se asegura de que no se vaya a derrumbar y luego se mueve fácilmente para que Wooyoung quede detrás de él, bloqueado casi por completo por su cuerpo.

"Así que en realidad viniste a casa, entonces", dice San. "Que bondadoso."

Wooyoung parpadea y Mingi y Seonghwa están de repente en la habitación, Mingi descansando perezosamente en la escalera. Seonghwa pasa junto a los tres, apartando un poco a San del camino. "Yeosang", dice, en voz baja y apenas audible.

Love dearest | WoosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora