Tuyo-Spirk

Capitulo 12

"Scotty, quiero saber qué le está pasando a mi nave", exigió Kirk.

La tripulación del puente se había reunido de nuevo en la sala de reuniones. Kirk estaba casi harto de estas interrupciones; estaban comenzando a interferir con las operaciones normales de la nave. Como resultado, estaba respondiendo en su forma dinámica habitual; cuando James T. Kirk quería que se hiciera algo, quería que se hiciera bien y quería que se hiciera ayer. La tripulación del puente estaba tratando de acomodarlo: habían estado hablando durante bastante tiempo en la sala de reuniones, pero no parecían llegar a ninguna parte.

"Capitán, estamos haciendo lo mejor que podemos", respondió Scotty disculpándose. "Hemos revisado todos los sistemas afectados, pero no podemos encontrar nada malo en ellos".

"Bueno, tiene que haber algo que cause todos estos fallos por aquí", se quejó Kirk.

"Tal vez el barco está embrujado", sugirió Chekov con una sonrisa.

"Eso es ilógico, alférez", respondió Spock.
"Errores de esta magnitud no ocurren sin razón".

"Estaba haciendo una pequeña broma, señor", explicó Chekov, ligeramente irritado.

"Extremadamente pequeño, alférez", le dijo Spock, con el rostro tan serio como siempre.

"Caballeros", interrumpió Kirk. "Tenemos que actuar antes de... lo que sea que llegue a nuestros sistemas críticos".

"Sí", estuvo de acuerdo Scotty. "Si tenemos otro corte de energía principal, no puedo garantizar que tengamos las copias de seguridad a tiempo".

"Está bien, vamos a buscar hasta que encontremos la causa de estos problemas", anunció Kirk.
"Habrá una investigación las 24 horas de todos los sistemas de esta nave. Es mejor morder la bala ahora en lugar de arriesgarse a una falla de soporte vital más adelante".

"¿Muerde la bala, capitán?" Spock preguntó desde su lado, frunciendo el ceño.

"Es un viejo dicho de la Tierra, Sr. Spock", respondió Kirk brevemente. "Significa 'termina con esto'".

"Conozco este dicho. Fue inventado en Rusia", anunció Checkov.

Todos lo miraron con incredulidad. Chekov ocultó una sonrisa divertida.

"Coordine con sus departamentos", dijo Kirk finalmente. "Nada será pasado por alto". Se levantó de la mesa.

"Tienes tus órdenes".

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Después de un día completo de búsqueda, la tripulación aún no había encontrado la causa de las fallas. A pesar de examinar cada sistema uno por uno, no parecía haber ninguna razón para ningún problema. Kirk, Spock y McCoy caminaban juntos por el pasillo, habiendo decidido finalmente retirarse por la noche. Todos estaban cansados ​​por las actividades del día y ansiosos por volver a sus camas.

"Todo el mundo ha estado trabajando hasta el agotamiento", se quejaba McCoy. "No servirá de nada si todos colapsan en sus puestos".

"Doctor, la situación es extremadamente urgente", respondió Spock. "Dado que no hemos podido encontrar la fuente de las fallas, debemos suponer que una fuerza externa está actuando sobre esta nave. Tal fenómeno podría representar una amenaza para todos a bordo".

"Pero eso no lo sabemos, ahora, ¿verdad, Spock?", insistió McCoy. "Malditas computadoras. Por lo que sabemos, podría ser un tornillo suelto".

"Doctor, la probabilidad de que un solo tornillo suelto produzca errores tan completos es de 2.228,7 millones a 1", declaró Vulcan.