ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 07

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—Si

—No

—¡Si!

—¡No!

—¡Que si!

—¡Q-que no, dije!

—¡Ah! —lo señalo acusadoramente—. Te trabaste, ¡Significa que si te gusta! —chilló con alegría la peli celeste.

—¡Shh! —chito a su mayor cosa que la ofendió—. No hables tan fuerte Hado-san.

—Primero —le dio un zape en la nuca—. No me chites, segundo —miró con seriedad al peli C/C, para luego saltar de alegría y gritar—. ¡SABÍA QUE TE GUSTABA TA-! —nuevamente fue silenciada por su kōhai, pero esta vez sólo tapó su boca con sus manos.

Nejire aprovechó que T/N estaba distraído y le lamió la mano, haciendo que reaccionará y las quitará rápidamente.

—¡Ugh! En serio, lamiste mi mano... —reprendió con leve asco.

—No es para tanto —entrecerró sus ojos por aquella acción dramática por parte del inventor.

—No lo entiendes... —sacó desinfectante de su bolsillo y se lo aplicó—. Odio tener las manos sucias, al tenerlas así, se siente... Raro... —un escalofrío rodeo su anatomía al recordar aquella única vez que olvido lavarse las manos.

—He oído hablar de la misofobia, pero nunca conocí a uno... ¡¿Cómo es?! ¿Cómo se siente? —indago con su característica hiperactividad y curiosidad.

—No soy misofobico, simplemente no me gusta tener las manos sucias, es una manía que heredé de mi abuela —explicó.

—¡Oh! Las manías se pueden heredar... ¡Interesante! —se acercó al oji C/O peligrosamente—. ¡Cuéntame más!

—Eh...

—Nejire-chan, no usurpes tanto a Kobayashi-kun, recuerda que es de Tamaki —bromeó con un azabache sonrojado hasta las orejas por lo dicho de su amigo.

—Que lindo... —murmuró, Nejire escucho la oración ya que se estaba pasando un poco de los límites del espacio personal.

Hado sonrió con malicia, dispuesta a decir aquello a sus amigos, Kobayashi vio las intenciones de la peli celeste , haciendo que este se ponga nervioso y avergonzado.

—¡Mu-Mura-bot! ¡Escape 49! —gritó.

—A su orden Yashi-sama.

Una densa neblina fue esparcida por aquel robot, cosa que Kobayashi aprovechó tomando sus cosas y su robot, para salir huyendo del lugar, dejando así a sus amigos confundidos por lo que acaba de pasar.

•••

Ya lejos, en su habitación, Kobayashi al fin pudo respirar con normalidad, correr tantos kilómetros sin descanso alguno lo agotó demasiado. Aparte que no suele hacer tanto trabajo físico ya que no era necesario, se les durmió las extremidades por su maratón innecesaria y cayó rendido en su cama.

¡D/N¹-chan la cena! ¡Baja ya! —avisó su madre.

—¡No tengo hambre!

—¡Que bajes dijo! —un tono enojado se percibía en su otra madre.

—¡Y-ya voy!

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—Mmm D/N-chan...

—¿Hmm? ¿Qué pasa?

—Eh, bueno... —dudó un poco si decirle.

—¿Porque usaste el escape 49? —su otra madre fue más directa.

¿ᴜɴᴀ ᴄʜɪᴄᴀ? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora