𝖡𝖺́𝗌𝗂𝖼𝗈 ✗ [𝖪𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇]

0.1

Yongsan, escuela situada en Seoul, exactamente las 10:00am. Con los estudiantes apresurados a más no poder para tratar de llegar temprano a sus clases correspondientes.

Park Jimin junto a su amigo de infancia Jung Hoseok, se encontraban buscando su correspondiente salón.

Ser nuevos, eran algo horrible para cualquier estudiante.

Lo bueno, es que ambos se tenían entre sí. Por lo tanto no sufrirían mucho al tratar de reincorporarse a esta escuela.

Al parecer aquí parecen ser de buenas familias...

— Este no es, en el papel dice 2B, este es 5B. — Se quejó Jung ya cansado.

— Pero no hay otros salones, ya recorrimos casi toda la escuela y no encontramos el bendito 2B. — Dijo Park estresado.

— ¿Y sí preguntamos a alguien? Quizás se apiaden de nosotros y nos ayuden a llegar. — Hablo Hoseok buscando a algún estudiante "amigable".

— Creo que llegamos a los cursos mayores. — Dijo Park viendo a estudiantes que aparentaban llevarles años de edad.

— ¿Mejor, no? Los mayores siempre son buenos con los menores. — Sonrió para acercarse a una estudiante pelinegra que reía a la par de sus amigos afuera de al parecer su salón.

— Hobi no... — Susurró viendo con sospecha aquel grupo de amigos.

— ¡Hola! Buen día, ¿Podemos pedirle un enorme favor? — Hablo tomando a Park del brazo.

— Habla. — Dijo la pelinegra seria.

— Amm, es que somos nuevos. Y quisiera que nos indiquen como llegar a este salón, por favor. — Le pasó aquel papel con el curso indicado.

— Haré algo mucho mejor. — Sonrió.

— ¿Enserio? ¡Gracias! — Sonrió aliviado para luego ver a Jimin. — ¿Ves? Te dije que nos ayu-

Se detuvo al ver como aquella chica sacaba un encendedor de su bolsillo y quemaba aquel papel.

— ¡Oye! Pero dijiste que nos ayudarías. — Se quejó Jung.

— No somos guardería niñato, tu y tu amiguito larguense de aquí, no los queremos ver nuevamente por aquí ¿Entendido? — Dijo para reír junto a sus amigos.

— ¿Enserio creyeron que los ayudaríamos? — Rió la amiga de la pelinegra.

— Son unos mocosos, ¿Qué podemos esperar? — Soltó riendo un chico de aquel grupo.

— Vámonos Hobi. — Dijo Park serio.

— Sí, Honi vayanse a llorar al baño. — Dijo la pelinegra.

— Aparte de estúpida, sorda. — Bufó Park.

— ¿Cómo me dijiste? — Se acercó amenazante hacia Park.

— Sí, si estas sorda. — La miro serio.

— Repítelo. — Empujo con su dedo índice el pecho de Park.

— Es-tú-pi-da. — La miro burlón. — Te lo deletree, ¿Quieres que te lo escriba también? — Sonrió.

— Acabas de firmar tu muerte mocoso. — Soltó enojada.

— Pues que yo recuerde, no tengo ni con que firmar. — Levanto ambas manos.

— ¿Jóvenes qué hacen aquí? — Hablo una de las profesoras.

— Nosotros nos perdimos señorita, somos nuevos. — Hablo Jung rápidamente.

— Ya veo. — Dijo viéndolos. — ¿Y ustedes? ¿No les toca con el profesor Lee? — Dirigió su vista al grupito de los mayores.

— Ya íbamos entrando profesora. — Sonrió nerviosa para tomar a su amiga pelinegra y llevarla dentro de su salón.

Está se encontraba viendo fijamente a Park, como si quisiese golpearlo, mientras que el menor la veía con burla.

Para Park solo era una niña rebelde e idiota, sin un futuro prometedor.

Y para aquella chica de nombre Sun-He, Park era otro más que entraba a su lista negra.

Lista que llevaba a cabo su novio, Jeon Jungkook.