𝖡𝖺́𝗌𝗂𝖼𝗈 ✗ [𝖪𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇]

0.5

— ¡Mierda! — Despertó Park al ver la hora. — Llegaré tarde. — Se quejó para vestirse lo más rápido posible.

Park había amanecido decorando y mejorando aquella maqueta grupal, debía ser una de las mejores.

Al estar a 10min de que se cerraran las puertas, Park llegó a la escuela milagrosamente junto a la maqueta.

Pero al querer ingresar por la puerta, este fue detenido por un chico... ¿Era uno del grupo de Jeon? Trato de recordar sus rostros.

— Quítate, llego tarde. — Dijo tratando de esquivarlo sin éxito.

— Eres lindo... Pero molestoso. — Hablo para tomar del brazo de Park y llevarlo al callejón que estaba casi al lado de la escuela.

— ¡Suéltame! — Gritó forsajeando  con aquel chico.

— Aquí lo tienes. — Dijo empujándolo hacia Jeon.

— Gracias Min, ya puedes ir a vigilar. — Sonrió viendo a Park.

— ¿Otra vez quieres venir a intimidarme estúpido? — Bufó Park sosteniendo su maqueta.

— ¿Sabes? Me agrada que seas agresivo conmigo. — Se mordió el labio caminando alrededor de el.

— Enserio estás comenzando a fastidiarme Jungkook. — Dijo serio.

— Vaya, por fin lo dices bien. — Sonrió aplaudiendo para luego tomar aquella maqueta y botarla al piso. — Lastima que ya me hiciste enojar. —

— ¡No! — Grito agachándose para tratar de reparar aquel objeto. — ¡Imbécil! ¿Por qué lo hiciste? — Comenzó a golpearlo en el pecho.

— Nadie me lleva la contraria. — Lo tomo de las manos para acercarlo hacia el y tomarlo de la cintura.

— ¡Eres un pervertido e idiota! — Grito tratando de separarse.

— ¿Ves? Y sigues haciéndome enojar. — Susurro cerca de los labios de Park. — ¿A qué sabrán tus lindos y pomposos labios pequeño Park? — Sonrió.

— Jódete. — Le dio un rodillazo a su entrepierna haciendo que Jeon cayera al suelo de tal dolor.

— Maldito estúpido. — Susurro apenas en el piso.

— Ahora soy yo el que te dice que no te metas conmigo Jeon, no soy como tus otras presas. — Dijo recogiendo su proyecto e irse rápidamente a la escuela.

— Tu víctima acaba de escapar. — Hablo Min tratando de no reír.

— Ya lo sé idi-

— Cuida tus palabras conmigo Jeon. — Lo interrumpió.

— ¡Ayúdame! — Rogó tocándose su miembro.

— Creo que con este chico no podrás. — Dijo ayudando a su amigo a pararse.

— Pero lo quiero, quiero joderle la existencia. — Dijo aún a dolorido.

— El jodido serás tú, si sigues así. — Dijo serio.

— Ya verás como lo tendré rogando a mis pies, sólo dame tiempo. — Dijo saliendo de aquel callejón.