Depender de alguien

Una vista al pasado.

Punto de vista Ashley:

Todo comenzó aquél inicio de primavera, donde las hojas del otoño no caían más, donde cada árbol renacía, volvían a crecer sus pequeñas hojas con un verde deslumbrante, donde las flores resplandecían, cada uno de sus colores, donde el pasto era magníficamente, deslumbrado y tonificado con las pequeñas gotas de rocío que lo hacían brillar con intensidad, la combinación del canto de las aves, y el resplandor de un nuevo amanecer, era un día excepcional, esos días en los que solía dar un pequeño paseo cada mañana alrededor del parque y sentía la nostalgia y tranquilidad que éste trasmitía, cada mañana al despertar solía venir aquí y admiraba el amanecer de un nuevo día, mientras ocurría, solía venir a leer libros, pequeñas aves me rodeaban con sus cantos y siempre me sentía afortunada al poder salir y disfrutar de mi niñez, solía ir a ese parque desde los 5 años, y era una experiencia de a diario, donde cada vez quería conocer más allá de todo, de la vegetación de este, de la manera en que cada niño disfrutaba del paisaje y era feliz mientras convivían con sus padres, en ese punto me sentía yo.

Yo podía disfrutar del paisaje, mas sin embargo a mi corta edad, seguía soñando; siempre me gustaba pensar en lo que sentían esos niños al estar cerca de sus padres, convivir a diario, tener a alguien que los cuidara, que los amara incondicionalmente, tener a alguien a quien poderle decir todo el amor, respeto, admiración, lealtad, compresión y valoración en solo dos palabras que tenían un significado muy valioso, y que me hubiese gustado tener a alguien a quién poderle decir ¨Mamᨠo ¨Papá¨, pero en su lugar tenía una abuela maravillosa, a su lado, nada me faltaba.

Mamá Elena como le decía yo, solía decirme; "Mi pequeña Ashley, no se necesita de una madre y un padre para ser feliz, nadie depende de nadie para ser feliz, la felicidad está en ti,en los más profundo de tu corazón, tú decides cuando serlo y cuando no, pero la verdad, es que lo contrario de la felicidad no es la infelicidad, si no la realidad",más sin embargo siempre me hizo falta una figura materna y paterna, y odiaba enfrentarme a esa triste y desahuciada realidad, de que mis padres me abandonaron a los días de nacer en brazos de mi abuela, y no se preocuparon en los más mínimo por el bienestar de su hija.

Yo en ese entonces era una niña inocente, incapaz de ver la realidad tal como es, nunca imagine que fuese tan dura, desde aquel día mi perspectiva cambió, de ser alguien triste pasé a sentirme satisfecha conmigo misma, aún recuerdo todos los detalles de aquél día.