Mi pequeña Ahsley.

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-Punto de vista Mamá Elena.

El pasado de Ashley a sido difícil, el principio de su realidad comenzó el 18 de Mayo del 2007, cuando ella cumplió 7 años, debido a que el colegio al que ella asistía fue remplazado por el restaurante de comida China "Extraordinary", desde ese día, el ir al parque a leer cada mañana se a hecho una rutina, al siguiente día de que los ciudadanos de "Londres escondido" se enterarán de estó; muchos se indignaron, otros muy molestos se tuvieron que cambiar a la gran ciudad por un mejor futuro y estudios para sus hijos, pero con Ashley a cargo no podía hacer ninguna de ambas, me sentía feliz con ella aquí, en la casa y el pueblo que me a pertenecido por generaciones desde que mi querido esposo Matthew falleció días antes del nacimiento de Ashley.

Mi querida hija Natasha, la recuerdo cómo sí la hubiese visto ayer, apenas saliendo de mi vientre, me dejó a mi cargo a mi pequeña Ashley a los días de nacer, siempre fue una chica muy desobediente, cuando menos lo pensé tuvo su aventura con Kian, su novio, lo cuál terminó embarazada, cada día veía cómo se lamentaba por haberla tenido, cuando me la dejo, nos dio dos cartas, la primera era para mi y la otra para Ashley, inmediatamente leí la que iba dirigida para mi;
"Querida Mamá, se que no es fácil lo que voy a hacer, pero he tomado una decisión, después de mi pequeña Ashley, no quiero tener más hijos, me iré de su lado, será lo mejor, me iré con Kian a disfrutar mi vida, aún estoy muy joven para ser madre, por eso decidí dejarla en tus manos, sé que cuidarás de ella, cómo cuidaste de mi, y te quiero pedir un favor muy importante, como habéis visto he dejado dos cartas, está es la tuya, te pido que la de Ashley sé la entregues hasta sus XV años, ahí dice todo lo que e callado, besos y abrazos.

Tu hija, Natasha."

Desde ese momento me sentí afortunada, de tener a mi pequeña a mi lado, pero aún así me angustiaba Natasha, dejé de pensar en ella, y me dedique de cuerpo y alma a mi pequeña.
Pero me atormentaba que creciera, y llegará el momento de entregar aquella carta, que guarde cómo un tesoro.

Depender de alguienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora