Capitulo 2

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Osvaldo's POV

—¿ Qué pasa guapo? ¿Te comieron la lengua los gatos?- Dice Aldo acercándose a mi haciendo que mi piel se erice.
— N-no... - Susurro al ponerme nervioso por la distancia.
— ¿Por qué tan nervioso? - Acaricia un costado de mi rostro haciéndole sentir un pequeño escalofrío. Rápidamente me apartó hacia atrás.
— ¿Que quieres Aldo?
— Nada... solo pasaba a saludarte.- Sonríe burlesco. — ¿Me puedes repetir tu nombre?
— Osvaldo. - Respondo seco, tomo mi botella de agua para beber pero me veo interrumpido por Aldo, quien se apropia de la botella para beber de esta.
— ¿Que te crees que eres para hacer eso? Aprende a respetar. - Para en seco y escupe lo que bebió en mi cara, procede a carcajear junto con su amigo y sin dejarme hablar sale de ahí triunfante.
— Te dije que te tendría en la mira Osvaldo... Pero pues si quiere guerra, guerra tendrá. No puedes dejarte pisotear por un cabrón como el.- Dice mi amiga con una sonrisa.
— No lo se... ¿Que debería de hacer?
Nos quedamos unos segundos en silencio los cuales se ven interrumpidos por Rivers.
— Ya lo tengo.- Dice emocionada.
— ¿Que cosa? - La miro confuso.
— El plan perfecto para chingartelo pendejo.
Antes de hablar sonrío tímidamente al imaginar el plan que se le pudo haber ocurrido a mi mejor amiga para acabar con el pendejo y guapo de Aldo.
— Creo que puede ser complicado o muy fácil pero necesitaras tiempo para que funcione.
— ¿Y cuál es ese plan perfecto que tienes en mente ?
— Mira lo que tienes que hacer es....

Aldo's POV

Le doy una calada a mi cigarrillo antes de tirarlo, procedo a recargarme en el capó de mi coche junto con mi amigo Roier.
— ¿Que tienes en mente? Estás muy callado cabrón. - dice el.
— Nada... tonterías. - Saco mi vape para darle un hit y dejar el humo salir.
— Es por ese tal Osvaldo, ¿cierto?.
— Que mamadas dices Rogelio. - Niego con la cabeza.
— A mi no me mientes wey, te conozco desde que estábamos en pañales, te he visto coger, te he visto el pito buscando alguna pendejada que te picaba. Así que no engañas a nadie.
— Chingados... Está bien, si estoy pensando en ese pendejo, ¿Algún problema?
— No, pero qué pedo con el... no me digas que ese blandengue te gustó. - Dice en tono burlesco.
— Cállate wey, es solo que me puso de nervios. Sabes que nadie se atreve a ponerse al tiro conmigo. - Doy otra calada del maskking y dejo ir el humo.
— He de decir que ese cabrón tiene huevos. - rie un poco. — Deberías de darle un escarmiento para que aprenda a no meterse con el puto daddy de esta ciudad.
Sonrió de lado y lo miro.— Tienes razón... a ese pendejo alguien lo tiene que meter en cintura, que no crea que si se mete conmigo saldrá vivo.
— Wey... te apuesto 100 dólares a que no logras enamorarlo hasta que termine el año escolar, de todas formas ya casi terminamos la carrera y sería el jueguito perfecto para divertirnos.
— No mames Roier eso es pan comido, soy el puto daddy. Es más subamos la apuesta a 500, que eso es dinero fácil para mi. - Doy una calada y le pasó el vale a mi amigo.
— ¿500 dólares?- Dice tomando el vape y dándole un hit.— Jalo, pero con la condición de que después le destroces el corazón o el ano, lo que quieras.
Río a lo alto y estiro la mano. — Hecho.
Para cerrar el trato Roier aprieta mi mano y reímos por esto.
— La que le espera al pendejo.- Digo contento.

Osvaldo's POV

— Entonces... ¿Que opinas de mi plan Osvaldo?- Procede a decir Rivers mientras caminamos hacia mi coche.
— No lo se wey, ¿Estas seguro mano? Puede salir extremadamente mal.  - Le digo no muy convencido.
—  Estoy seguro, sabemos que Aldo es un pito suelto y seguro cae, ademas tienes tu encanto y se nota que le gustan así.
— ¿Así como?- Digo algo confundido mientras abro el coche.
— Pues sumisos.- No logra quedarse seria y estalla en carcajadas mientras que yo la miro con los ojos entrecerrados.
— Yo no soy sumiso... - Protesto algo enojado.
— Eso no te lo crees ni tu, sabes que te gusta que te dominen.
Me abstengo de hablar al saber que tiene razón y mejor subo al auto para encenderlo.
— ¿Entonces que Mariana?- Dice mi amiga subiendo junto conmigo.— ¿Te atreves a enamorar al chico más guapo y malo de la universidad? 
— Mmm...
— Es más, apostemos 200 dólares.
La miro y sonrío.— 300 y que me pagues el boleto de la graduación.
Ella sonríe y estira la mano. —Hecho.
Estrechó su mano y sonrío. — Hecho
—Cui.
—Cui.
Los dos estallamos en risas y procedí a manejar.






Segundo capítulo jeje, espero les guste. Si les gusta denle like y compartan o no. Con mucho amor 🥰

Ángeles y Demonios ~ ELMARIANA Y ALDO_GEO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora