Apodyopsis ｢Albalia｣

12. Mi amor sigue y sigue

Alba POV

-La chica que te gusta es el amor predestinado de mi hermana-.

No puede ser... Tenía un mal presentimiento.

-Fue un acierto mantenerme alerta por mi hermana. Alba, ¿Me lo prometes? ¿Me prometes que apoyarás el amor de mi hermana?-.

No me puedo creer que a Olga le guste Natalia...

-¿Así que podrías dejar que tengan su cita en paz? ¿Sí?-.

¿De verdad es posible algo como esto?

-Lo siento. No puedo hacerte esa promesa, Noah. -Me alejé de ella-.

-¿Por qué? ¡Eres amiga de mi hermana, ¿No?-.

-¡Por supuesto!-.

-¡Te quiere mucho de verdad! ¡Y quiere ser tu amiga! -Decía mientras me alejaba de allí-.

-¡Yo pienso igual!-.

-¡No entiendo nada! ¡Si la quieres, ¿Cómo puedes hacerle esto?!-.

Me paré en seco y escuché como se acercaba hasta mí.

-La quiero. Y es por eso que estaría mal no darlo todo. -Me alejé-.

-¡No! -Corrió detrás de mi, hasta tirarme al suelo-.

-¡Oye, Noah! ¡Cálmate!-.

-¡No quiero!-.

-¡Es vergonzoso!-.

-Si no me lo puedes prometer ¡No dejaré que vayas a ver a Natalia!-.

-¿Por qué te importa tanto la cita de Olga? Las que salen son Olga y Natalia, ¿No?-.

-Mi hermana siempre piensa en los demás... -Dijo con los ojos cristalinos. -Y deja su propia felicidad en último lugar. ¡Por eso! ¡Si le dices que te gusta Natalia, estoy segura de que mi hermana se rendirá! La quiero mucho... -Un par de lágrimas brotaron por sus ojos. -Y tengo el deber de proteger su felicidad... ¡Tengo que apoyarla! -Lloriqueó-.

-Noah-.

Mi móvil comenzó a sonar, y sin mirar la pantalla agarré el móvil y contesté.

*Llamada telefónica*

-¿Hola?-.

-¿Podemos vernos? Tengo que darte algo-.

*Fin llamada telefónica*

-Me ha llamado Olga. Tengo que hablar de esto con ella-.

-¡Espera! -Me detuvo-.

-Puede que Olga corte lazos conmigo y puede que Natalia me rechace. Pero sé que me arrepentiré si acabo guardándome todo esto. Por favor, déjame ir, Noah-.

Ella soltó mi brazo. 

-De acuerdo. Yo también iré-.

Noah y yo nos acercamos hasta el mirador donde se encontraban Olga y Natalia. Subimos hasta arriba y buscamos a ambas chicas.

-¡Olga! -Dije al encontrarme solamente con ella. -Olga... ¿Dónde está Natalia?-.

-Se ha ido a otro sitio. Seguimos en nuestra cita, pero salió para que pudiera hablar contigo. -Ella sacó algo de la mochila y extendió su mano para que lo cogiera. -Toma. Lo encontré ayer en el baño. Nos gusta la misma persona, ¿Eh?-.

-Oye, Olga, quiero... -me acerqué a ella-.

-¿Declararte a Natalia? Ya le dije lo que necesitaba decirle, debemos tener las mismas oportunidades-.