7. Amar o mentir

262 22 0
                                    

-Nat...- Dije en un susurro mientras ella se colocaba sobre mi a horcajadas- No podemos seguir con esto... Dije mientras me dejaba húmedos besos sobre mi cuello-.

-Tu me...-.

Y de pronto caigo al suelo, despertándome de golpe.

-Me cago en.... Todo ha sido un sueño-.

Por la tarde

-Alba, mantente concentrada. Te ayudo a estudiar por tu propio bien-.

Mi querida hermanastra, vuelve a ser tan fría como siempre.

-Si quieres complacer a nuestro abuelo, debes estar entre las 100 mejores-.

La razón por la que no me concentro... Es por ese beso que nos dimos. Cuando nos cogimos de la mano... Creí que correspondía a mis sentimientos...

-Si sigues así, te expulsarán o repetirás-.

¿Por qué pones esa cara?

-Oye Natalia... -Dije acercándome a ella y uniendo su cuerpo con el mío en un abrazo. -¿Puedo hacerme ilusiones? Explícamelo como si fuera tonta. ¿Qué significó ese beso? -Le susurré en su oído. -Si me lo dices, estudiaré concentrada. Como están las cosas ahora mismo, no se ni como tratar contigo-.

Ella suspiró, expulsando suavemente el aire que previamente había cogido.

-No significa nada. -Me separó de su cuerpo. -Además de ser mujeres, somos hermanas, así que nunca podremos ser nada más. Dejemos esto de una vez-.

-Ya... -Dije notando como mis ojos se ahogaban poco a poco-.

Necesitaba salir de esa zona, no podía seguir con ella en un mismo sitio, así que lo único que se me ocurrió fue mandarle un mensaje a María.

Necesitaba salir de esa zona, no podía seguir con ella en un mismo sitio, así que lo único que se me ocurrió fue mandarle un mensaje a María

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En las máquinas recreativas

Game Over. Pude leer en la pantalla de una de las máquinas.

-¡Joder! -Dije apoyándome sobre esta-.

-Esto te pasa por prisas. -Escuché que decía María a mi lado-.

-¡¿Ni siquiera he podido atacar?!-.

-Hoy estás en las nubes, ¿Tan cansada te ha dejado el estudiar?-.

-¡Encima no he sido yo la que ha dado el paso de atacar! -Decía mirando a la pantalla-.

 -Bueno, así es este juego. -Decía María a mi lado-.

Me afecta demasiado. Me desespero y me quita hasta el sueño...

-Supongo que tendré que rendirme-.

-Alba, te estás forzando demasiado. ¿Ves? -Dijo señalando a una chica que tenía a dos maquinas de mi. -Mira esa chica, usa un estilo flexible que le permite derrotar a sus enemigos con facilidad-.

Apodyopsis 「Albalia」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora