Apodyopsis ｢Albalia｣

10. Invierno de amor

-¿Qué te pasa, Natalia?-.

-Te estoy muy agradecida-.

-Tanto por el asunto con mi abuelo, como por el de mi padre.... -Dijo quitándose la corbata que llevaba. -Aunque lo forzaste un poco, lo resolviste todo por mí. Por eso, creo que deberíamos hacer lo que quieras hacer. -Se desabotonó la camisa-.

-¿Natalia? -Me sonrojé-.

Ella se quitó la camisa, quedándose en sujetador.

-¿Quieres esto no?- Colocándose entre mis piernas-.

-¿Estás segura?-.

-Sí-.

Estiré mi mano, y la posé en su hombro desnudo, hice un poco de fuerza, para que se diera cuenta lo que quería. Ambas nos incorporamos en el sofá, pero aún así no nos quitábamos el ojo de encima.

Natalia quieta, no hacía más que mirarme a los ojos, y después a los labios.

Subí mi mano hasta su mejilla y esta vez sí me acerqué a sus labios.

A escasos centímetros, paré de moverme, y la miré, la vi con sus ojos cerrados, esperando un beso que nunca llegó.

-Lo siento. No puedo. -Agaché la cabeza-.

Escuché como suspiraba, se levantó del sofá y comenzó a vestirse delicadamente. Yo con la mirada gacha, no quería ni pensar, ni siquiera respirar.

-Buenas noches. -Dijo dirigiéndose a la habitación-.

31 de Enero

Me desperté, fui al baño, y cuando iba a ponerme a desayunar, alguien tocó el timbre de casa.

-¿Sí? -Pregunté mientras miraba la cámara del telefonillo-. 

-¡Miau!-.

-¿Iciar? -Dije al ver un primer plano de su cara en la pantalla-.

Abrí la puerta del sofá, y esperé a que subiera al piso. Cuando escuché que el ascensor paraba en el piso, abrí la puerta de casa.

-Feliz año nuevo, Albita. -Dijo Según salía del ascensor-.

-¿Feliz año nuevo a finales de Enero?

Ella pasó son responder adentro de casa.

-¿Está Naty?-.

-Está en el club de la escuela -Cerré la puerta. -Creo que están preparando el viaje de fin de curso-.

-Quería que me ayudara a estudiar. Que lastima-.

-Pues debiste llamarla con antelación. -La dirigí a mi habitación-.

Al entrar, noté que no le quitaba ojo al gato de peluche de Natalia.

-Por cierto, Albita. -Se tiró sobre mi espalda cayendo así sobre la cama. -¿Hiciste guarradas con Naty en Navidad?-.

-¡¿Por qué iba a hacer eso!? -La aparté de mi espalda-.

-¿Te has peleado con Naty? -Preguntó a mis espaldas-.

Yo me senté al borde de la cama, con la mirada fija en el ventanal. No quise ni siquiera contestar a la pregunta.

-Mira que eres infantil. -Se levantó y se acercó a las estanterías. -El amor real no es tan sencillo como en los libros. -Dijo empezando a rebuscar entre ellos-.

Empezó a sacar libros de la estantería desabriendo la saga de los libros que me compré a escondidas. 

-¡Encontré tus cositas secretas!. -Dijo al ver la saga que descubrí en casa de María. -Confiscados. Si quieres a alguien, debes ser más considerada con lo que sientes-.