Las calles eran alegres, los niños corriendo, ladrones siendo perseguidos por los caballeros y los niños huérfanos abandonados en las calles.
Puedo decir yo era una de esos niños, con mi cuerpo sucio, cubierto de hematomas y delgados solamente piel y hueso.
Aunque era pequeña y nunca tuve un recuerdo de mis padres, puedo decir que he logrado sobrevivir.
Tomé el pan duro como la piedra y lo llevé a mis labios, el pan era incomible, pero era lo único que tenía.
Una señora hermosa de cabello rubio se acercó a mí en sus ojos, tenía pena, odiaba esa mirada.
—¿Cariño?—habló la mujer con una voz dulce
Asustada me aleje de ella.
La señora de su canasta sacó un bollo de pan y una rodaja de queso, ella me miró y los extendió en mi dirección cuando el olor a pan recién horneado llegó a mi nariz mi estima rugió.
Con cautela me acerqué a ella, tomé el bollo de pan y queso que llevaba en mi boca y fue una maravilla de sabores nunca había probado algo tan delicioso.
Cuando había acabado mis ojos miraron a la mujer con más deseo de ese rico pan.
—puedes venir conmigo y te daré más pan ¿vendrás?.
Asentí y seguí a esa mujer que cambió mi vida.
Hilal
La clase de alquimia era muy diferente a cómo la imaginaba, observe la montaña de libros que tenía a mi lado y los que estaba esparcidos en mi escritorio.
La alquimista no había dicho nada desde el ataque, ni yo mencioné nada desde ese momento ella me dijo que tenía que aprender a defenderme, podía decir que desde ese momento habían pasado dos semanas y en ese momento pude descubrir varias cosas de ellas.
No le importaba lo que nadie más pensara, era muy fría pero a la vez le gusta gastar bromas y me trata como un hermano menor.
—La alquimia es básica, misteriosa y poderosa como sabes los alquimistas usamos todo lo que está en nuestro entorno usándolo a nuestro beneficio, pero todo tiene un precio—dijo la alquimista
Ella levantó la manga de su camisa y en su brazo había una pequeña marca con forma de espiral era hermosa y única.
—tratas de decir que tengo que pagar precio por utilizar la alquimia ¿cierto?—inquirí observando la marca
ella asintió
tomo una pequeña daga que tenia al costado de su cinturón, llevándola a la palma de su mano la sangre comenzó a brotar de la herida, ella lleno su dedo de sangre he hizo un dibujo en el escritorio cuando acabo el dibujo brillo y fuego salió elegante de un hermoso color amarillo con naranja.
—la mejor fuente que podrás usar eres tu mismo, tu linaje es poderoso y tu sangre lo es, con gran estudio podrás dominar la alquimia y sus elementos—dijo apagando la llama
sentí una gran curiosidad por aprender más sobre la alquimia.
—¿Mi padre es alquimista?—pregunte
ella se detuvo de guardar los libros y miró a la nada por un momento
—No—negó con la cabeza, ella se acercó a mí y me tomó las dos manos una calidez se transmitió a mi cuerpo y una venas de tono azul brillaron de mis brazos—esta vez estas venas, son prueba de que tu madre era alguien poderosa.
...
Dentro de la oficina del emperador, el secretario miraba por la ventana como el progreso del príncipe iba mejorando cuanto más pasaban los días.
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El juguete de ella
FantasyTodo empezó por una maldición que llevó a caer ante los pies de ella quien diría que la persona que maldijo al príncipe sería su Salvación pero a la vez su destrucción -todo fue parte de plan-dijo con su voz ronca viendo cómo la sangre corría de su...