Reencarnación (Saint Seiya y tú) Book #2

Capítulo 1

En el Santuario...

Patriarca: Aquí estas -Habló-

Pasos comenzaron a escucharse en los aposentos del patriarca, alguien había ingresado a estos mismos mientras el patriarca observaba al recién llegado. Cabellera azul cual mar inmenso, ojos del mismo color y una vestimenta que resaltaba intensamente a la luz del día, se trataba de una armadura de oro peculiar.

Milo: El mejor de sus caballeros dorados, el escorpión Milo esta para servirle -inclinándose ante el Patriarca, miró al mismo- Debe existir una razón importante para que su santidad haya mandado a traer a unos de sus caballeros dorados -Habló con la intención de conseguir respuesta ante el llamado-

Patriarca: Bien, Milo de escorpio. Como ya sabes, hay algunos caballeros dorados que han realizado una batalla con unos jóvenes que se hacen llamar caballeros de bronce.

Milo: Si, eso escuche lo cual es una tontería. Si me permite decirlo, esto no es mas que un juego de niños, no hay nada de lo que deba preocuparse su santidad -Mencionó con seguridad, una leve sonrisa se dibujo en su rostro-

Patriarca: Al principio lo mismo pensé, fue por ello que mande a un novato llamado Ikki pero a causa de eso se pasó a su bando y eso no es todo, ahora afirman que hay una joven que se auto nombra Athena y están intentando derrocar el Santuario. ¡No puedo permanecer mas tiempo callado! -Alzó la voz mirando a su contrario- Anteriormente mande a unos caballeros de plata para que acabaran con ellos pero fueron derrotados vergonzosamente por los 6 caballeros de bronce-

Milo: ¿Qué? -Cuestionó confundido- Esos caballeros han perdido la cabeza si piensan que pueden derrocar el Santuario... Jamas había escuchado que un caballero de bronce derrotara a uno de plata, debe haber un error -Volvió a relajarse, de alguna forma no creía que eso había sucedido- me niego a hacerlo.

Patriarca: ¡Es una orden! -Exclamó molesto observando al contrario con firmeza-

Milo: Pero su santidad, no puedo obedecer, es como pedirle a un león que mate a unas hormigas.. Tengo mi orgullo -Defendió incrédulo ante la orden de su superior-

Patriarca: Es posible que la armadura de Sagitario este en sus manos, debemos acabar con ellos -Respondió sin mas-

Milo observaba incrédulo al patriarca quien simplemente comenzó por explicar la supuesta traición de Aioros al igual que los dos caballeros que ayudaron en aquella travesía; Libra y Aries.

Patriarca: Ahora ve y elimina a todos los caballeros de bronce al igual que a Saori Kido quien se hace llamar Athena -Ordenó, su tono de voz ahora yacía relajada-

Milo: Muy bien, su santidad -Decidido respondió-

Airoria: ¡Espera milo!

Exclamó una voz masculina, los pasos pronto se hicieron presente en la entrada del salón, un hombre de cabellera castaña y ojos esmeralda entraba con determinación, arrodilladose a su santidad pidió ir a cumplir esa misión en lugar de Milo, el patriarca, analizando la situación decidió acceder a la petición.

En otro lugar...

Shun: _____, te he traído algunas galletas, espero que las disfrutes -Habló animado entrando a la habitación con una bandeja llena de galletas- espero que las disfrutes.

El joven caballero pronto dejó la bandeja en la mesita que se encontraba ahí, llevando su mirada hacia la cama donde reposaba la joven amazona su semblante quedó plasmado por unos segundos analizando.

Shun: ¿...? -Observó mejor, acercándose y quitando las sábanas se dio cuenta de que no se encontraba la joven- ¿Pero que..?, otra vez se volvió a escapar -Suspiró con una leve expresión de desaprobación-

Observando por la ventana pudo notar a una silueta femenina caminar fuera del hospital, llevaba en uno de sus brazos una muleta la cual pronto salió disparada hacia el costado, pues la chica la había lanzado al azar mientras hablaba consigo misma de no querer ser tratada como una enferma, por otro lado, Shun ahora se encontraba bajando las escaleras y así saliendo del hospital, con el ceño fruncido comenzó a gritar.

Shun: ¡_____!, ¡¿que estas haciendo?!, se supone que debes estar descansando -Reprendió enseguida-

_____: ¡Ay no!, ya me atrapó -Habló asustada-

La joven amazona no lo pensó dos veces, comenzando a correr el peli-verde procedió a perseguirla mientras le pedía que volviera al hospital. Las risas no faltaban, corriendo por todo el bosque y jugando casi casi a las escondidas, la chica no cedía ante las palabras del chico así pasando un rato hasta que...

Shaina: ¿Por qué Seiya?, ¡¿por qué no quieres luchar contra mi?!

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Holaaa mis queridos lectores, lamento tanto la demoraaa, me re morí :( lo siento pero como ven, ya estoy de vuelta, comenzar a actualizar esta historia y pronto traeré nuevas historias interesantes, espero todo me vaya bien. Sin mas, les dejo este nuevo capítulo de esta gran historia, ¿que les ha parecido?, aaah, perdí práctica, lo lamento pero intentaré hacer lo mejor jsjs. Sin mas que decir paso a retirarme, ¡hasta la próxima amazonas y caballeros! 👀✨