Madelyn Grey Shepherd

Capítulo 3

Bueno, los siguientes días no fueron mejores. Estuve descansando en cama como tía Amelia dijo pero, sin poder evitarlo, el funeral de papá llegó unos días después. Mamá me dio un vestido negro realmente muy lindo pero no me sentía cómoda sólo con él así que decidí que me pondría una sudadera. Estaba por buscar en mi clóset cuando vi la bolsa a un lado de mi cama, me acerqué y tomé lo que había en su interior: la sudadera que papá me había comprado. Algunas lágrimas recorrieron mis mejillas pero en cuanto me la puse, un escalofrío recorrió mi cuerpo; como si papá me hubiera abrazado. Decidí también ponerme unas medias y mis converse negros. En cuanto salí de mi cuarto mamá sonrió al verme y se acercó

–Te ves hermosa corazón–susurró mientras me abrazaba–sabes que vendrán tus tías, tu abuela y algunos amigos de tu papá. Recuerda que no tienes que contestar nada que te haga sentir incómoda y si te llegas a sentir mal me dices ¿de acuerdo?–asentí

La ceremonia fue realmente linda, en un momento la abuela quería que dijera unas palabras frente a todos; yo me congelé. Afortunadamente mamá llegó a tiempo y mientras distraía a la abuela, me dio tiempo de desaparecer. Estaba sentada en el piso de mi cuarto cuando la tía Amelia llegó

–Familia difícil ¿eh?

–Un poco...

–¿Un poco? Mis hermanas no podían soltarte ni parar de llorar...creí que te sacarían los órganos–aquello me sacó una sonrisa

–Está bien, tal vez más que un poco

–Déjame revisar esas pupilas–así se lo permití, sacó una pequeña linterna de su bolsillo

–Bien...¿cómo se siente la cabeza?

–Mucho mejor, ya no he vomitado

–Eso es bueno–se acercó y coloqué mi cabeza en su hombro

–Tía...¿cómo superaste...–no estaba segura de cómo preguntarlo

–¿La muerte de mi padre?–asentí–bueno realmente nunca pude hacerlo...y experimenté con formas no muy correctas para que el dolor se fuera 

–¿Drogas?

–Sí...y como sabes, aquello no terminó bien. Pero creo que lo más importante es que te apoyes de tus seres queridos. Tú tienes a tu mamá, tus hermanos, a todos en e hospital y por supuesto a mí. No puedo mentirte Mads, no va a ser nada fácil pero pase lo que pase siempre voy a estar aquí para ti, sin importar lo que pase.

–¿Sin importar si cometo estupideces?

–Sin importar si cometes estupideces

[...]

–Maddy nena despierta–rápidamente abrí los ojos

–¿Qué ocurre mami?

–Debemos irnos ¿si? Toma algunas cosas que quieras llevarte, iré por Zozo y Bailey

–De acuerdo...–no estaba segura de lo que estaba pasando pero confiaba en mamá. Tomé una maleta y guardé principalmente sudaderas; todas mis favoritas. También algunas blusas, pantalones, libros y cosas de gimnasia. Estaba por cerrar mi maleta cuando vi la foto que tenía en mi buró: era una foto familiar; la tomé y sólo guardé el rectángulo de la fotografía. Cuando salí de mi cuarto, vi que mamá ya tenía algunas maletas listas y Zozo ya estaba levantada. En cuanto salimos de casa, Zola habló

–¿A dónde vamos?–volteé a ver a mamá

–Muy lejos hija ¿nos vamos?–dijo mientras me veía

–Claro ma–tomé su mano