«Una guerra, cuatro reinos, una profecía y la cacería de un legado».
En un mundo de guerra y magia, Belly Salvatier es la princesa del reino primavera, debido a una venganza latente con el reino invierno, el linaje de los Salvatier se ve en peligro...
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❝ Cuando las cuatro reinas se levanten en los cuatro tronos, y la reina noble haya dado su sacrificio. Solo entonces los reinos se verán sumidos en guerra, dónde alianzas se formaran, traiciones destruirán, y el nuevo resurgir del fénix, vendrá. ❞ ━━━Profecía de Las Cuatro Reinas.
♚ ⊱⋅ ────── BELLY ────── ⋅⊰ ♚
Hoy se celebraba el baile en honor al príncipe Aleksi Calirroe. El salón del verano estaba abastecido, no solo por extravagancias de la corte, sino también por ell dramatismo del cumpleaños al heredero. Y una ironía del destino de los principes, era qué el cumpleañero no estaba interesado en su propia fiesta. Nada de interés en el séquito de bailarinas hermosas que realizaban una presentación para él en la pista de baile. De hecho Aleksi, parecía estar sintiéndose de todo, menos bien.
Banderas con soles ámbar rodeaban las paredes, y los diseños de la fiesta. Tanto así, que la trata de cumpleaños estaba decorada con los colores verano. Sobre el techo fueron dibujados iconos de la historia del reino verano, Sorel de los cuatro de Ilyssia era quien más protagonismo tenía entre aquellos dibujos del techo.
Lo que más le impresionaba a Belly, era el talento de quién lo dibujo.
—¿Le gustan? —preguntaron.
Cuando se giró, se encontró con Devon.
—Son muy buenos —admitió ella.
—Podría dibujarle algo en otro momento. Si lo desea, claro.
En seguida se arrepintió por haber admitido que le resultaron agradables.
—No sabía que usted pintaba.
—Yo pinte esos iconos, aunque dejé mi pasión al casarme con el rey —dijo Devon, lucía un provocador vestido plateado—. Así logre conquistar al rey, quedó enamorado de mi arte.
—Sí, seguro fue por eso. ¿Y que me dice de éste, usted también lo creó? —Belly señaló un retrato sobre óleo.
Por primera vez desde que la conoció, Devon se atrevió a verse con un poco de humanidad. Sonrió como si recordara viejos y buenos momentos.
