Derechos de Autor: Los personajes de esta historia no son míos, sino que pertenecen a Kōhei Horikoshi, yo solo los tomo prestados para nuestra diversión. Vale aclarar que las imágenes tampoco son mías, si bien no sé el autor, si algún lector lo sabe, puede decírmelo y yo con gusto colocaré los créditos correspondientes.
Género: Ciencia ficción, romance, suspenso
Advertencias: violencia, mención de violación, más allá de lo mencionado con anterioridad en los otros capítulos.
Un capítulo corto y extraño en verdad. Espero que los disfruten!! Les dejo la canción por si desean escucharla.
Capítulo V:
La rutina había regresado. La paz de las últimas semanas se había desvanecido dando lugar a aquella tormenta que aquejaba Aurum. El ardid de relámpagos y centellas en el firmamento se hacían presente a través de esa ventana mientras sentía como ellos entraban y salían de mi cuerpo. A veces gemía, a veces gritaba, a veces me sentía morir y a veces un atisbo de placer llenaba mi cuerpo. Cuando notaban mi malestar un golpe llegaba a mi estómago o a mi rostro, normalmente era el mayor quien me golpeaba. A veces sentía cómo el menor introducía un líquido en mi brazo, usando una jeringuilla por supuesto.
Sabía que el pedido de Endeavor no sería escuchado del todo, sabía que no le harían caso del todo en cuanto a no torturarme. En cierta forma el mensaje que se le había dado a mi dueño era "no romper el juguete". Tampoco quería que me rompieran, no quería sentir que me destrozaban o me partían en dos, y Natsuo dijo, con todo su orgullo, que ese líquido haría que de analgésico. Eso les brindaría mayor libertad dado que yo me quejaba menos, dolía menos.
A veces sentía cómo volteaban mi cuerpo y mi cabeza daba vueltas. Comentó que un factor adverso podía ser nauseas o mareos, pero no pensé que fueran de inmediato. Mientras estaba boca abajo, sólo me concentraba en las nubes que cubrían por completo el cielo, como si ese fuera el tope, como si ese fuese el final. La lluvia y los truenos me hacían fantasear con el llanto y el dolor. No siento mucho dolor, pero el llanto llega a mis mejillas en forma de borbotones. No me gustaba sentir esto, pero era menos de lo normal.
En un momento, solté un suspiro de alivio al sentir como aquella penetración doble había culminado. Me sentía un tanto asqueado, al menos con una ducha se me pasaría un poco la sensación. Para mi mala suerte, aquel sonido que manó de mis labios llegó a oídos de Touya. Pronto un jalón de cabello me hizo arquear la espalda y mirar hacia adelante, no podía voltear la cabeza para ver al dueño de mi cuerpo.
— ¿Acaso te alivia no sentirnos, Hawks? —preguntó en mi oído. No respondí.
Aunque estaba casi anestesiado, pude escuchar el chasquido de un encendedor en mi oído. Comenzaba a conocer la personalidad pirómana de Dabi, su hábito de fumador le ayudaba a llevar un cigarro y un encendedor siempre. He hecho de cenicero y mi piel le ha servido para apagar sus cigarros en incontables ocasiones. En esta parecía molesto. Ya no entiendo, ¿qué le molestó ahora? Si no hago sonidos se molesta, pero si los hago también se molesta.
Sentí el calor de una llama llegando a mi rostro, más precisamente cerca de mi ojo derecho. Me quise alejar, pero su fuerte jalón en mi cabello me lo impedía. Quise moverme debajo de su cuerpo, pero estaba apresado y era muy pesado. Me removí, gritando y estando algo agitado, en verdad el miedo se había apoderado de mí. Vi nuevamente cómo se acercó aquella llama, grité y cerré los ojos, pero sólo llegó a mí el olor a cabello quemado. Pude moverme al sentir que no había más un agarre en mi cabello por eso llevé mis manos a mi cabeza, un mechón del mismo había sido quemado pero no era para tanto. Eso me hizo calmarme un poco, así fue que elevé la cabeza para entender qué había pasado.
ESTÁS LEYENDO
Taikomochi
Science FictionEn este mundo sólo hay dos tipos de personas, los poderosos y los que no lo son. Luego hay otra categoría, aquellos que son menos que personas, aquellos sin derecho a nada, aquellos a los que puedes pisotear si así lo deseas. La basura. Somos basura...