9: INVITACIÓN

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SPENCER

Me encuentro con las fotografías de los niños, Kiara Wilson dos minutos menor que su hermano mayor, Benjamín Wilson, copia mía, cabello oscuro con ojos hinoptizantes.

- Mierda -susurro y me tiro a la cama

Veo un mensaje y aquella persona me envía una foto donde sale Dalila con un chico del FBI junto a los niños sonriendo.

Audio: Ministro, estan tomando un café todo esta normal, doy retirada?

mensaje: ni se te ocurra irte.

llamada

el: porque? llevo aqui dos horas.

yo: quédate el tiempo necesario.

el: como sea, pero porque no vienes tu?

yo: solo quédate ahí.

el: claro, como quieres que tus hijos llamen padre a otra persona.... quédate en tu casa.

cuelga

Tiro el teléfono al suelo, detesto esto, detesto saber que otra persona estén cerca de ellos. Me levanto y me ducho rápido, salgo de la casa y llego a la cafetería donde se encuentran.

 Me levanto y me ducho rápido, salgo de la casa y llego a la cafetería donde se encuentran

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- ¡gigante! -dice Kiara

- hola -dice Benjamín

Dalila se remueve inquieta y el pendejo sonríe.

Definitivamente, se quiere quedar sin dientes

- ¿deseas algo? -dice Dalila

- no, solo venia a tomar un café -digo- buen provecho.

Asiente y coge a los niños para llevárselos, Kiara me mira y sonríe, le quita algo a su mamá y corre hacia mi.

- Mira, te invitamos a nuestro cumpleaños -dice Kiara- sera.... ¿puedes leer por mi? -me dice

Miro la fecha y es este sábado, Dalila le coge de la mano.

- Vámonos Kiki -dice Dalila- El no podrá ir -me intenta quitar la tarjeta pero la aparto

- Iré, espérenme -digo viendo a Benjamín y Kiara que estan felices.

Dalila no se inmuta, solo coge a los niños y se van, pero se lo impido que se vaya con aquel inútil.

- ¿podemos hablar? -digo y niega- pues lo haremos.

Cojo a los niños en brazos y salgo de la cafetería dejando atrás al tonto, quien hasta ahora no dice nada.

- OYE! -grita Dalila y se sube al auto- eres un imbécil.

- UPS! mami dijo mala palabra -dice Benjamín

- no lo pueden decir niños ustedes -dice Dalila- y tu déjame en mi casa, ahora o te demando por secuestro.

La miro y mis nudillos estan blancos, odio esto, odio mis palabras de días atras. La dejo en su departamento con los niños, me tira la puerta y aquellos pequeños se despiden de la mano.

¿Cómo arreglo la mierda que hice?





***


Aquí estuvo Ale

SOLO UN ACUERDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora