Está rodeado de extraños, pero todos intentan convencerlo de lo contrario. O bien, Zoro enfrenta un desafío misterioso e implacable que simplemente no puede entender.
ꉂ ࣪˖ Fandom: One Piece de Eiichirō Oda.
ꉂ ࣪˖ Traducción autorizada por VIKAN en ao...
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—¿Qué quieres decir con que él no la conoce?
Zoro inhala con fuerza. Hay un rugido en sus oídos. Su interior está frío, su cuerpo tenso. Parpadea, sintiendo su sangre bombeando furiosamente dentro de él.
—¿Quieres que te haga un maldito dibujo, narigudo de mierda?
Él deja escapar un suspiro. Sale delgado y tembloroso. Traga, obligándose a sí mismo a estar tranquilo y relajado. Se siente como si hubiera estado cayendo por el aire y se hubiera detenido abruptamente.
—¡Sabes qué, sí! ¡Porque esto no tiene ningún sentido!
Zoro está sentado en el comedor, rodeado de su tripulación. No, no todos. Su ojo escanea la habitación rápidamente y hace un balance de Sanji y Usopp, quienes están gritándose acaloradamente el uno al otro, y Robin y Franky, quienes parecen estar perdiendo la paciencia a su manera respectiva.
Ah, y esa chica. Nami.
¿Por qué ella todavía está aquí?
La habitación es ruidosa. Siguen gritándose unos a otros, el ruido rebota desde los pisos de madera hasta la mesa, las sillas y los oídos de Zoro. Sus voces son agudas y sus emociones varían: ira, confusión, molestia, impaciencia. Es vertiginoso cuando se combina.
Sanji se pasea alrededor de la larga mesa, pellizcando agresivamente su cigarrillo.—¡Si tiene sentido o no, no es el problema aquí!
¿Qué le subió por el culo?, se pregunta Zoro, molesto. Se frota la cara. Incluso con solo la mitad del equipo adentro, la sala se siente demasiado llena. Debería haberme quedado en la cubierta. Se pregunta por qué no lo hizo.
Robin es la única sentada, pero su voz suena como si estuviera sobre todos ellos. —Cocinero-san, por favor cálmate. No podemos progresar si estamos en pánico y emocionales.
El ritmo de Sanji lo lleva a Zoro, y se sobresalta mientras grita: —¿Cómo puedo estar tranquilo cuando este idiota está corriendo atacando a Nami-san?
Oh, entonces eso es lo que se arrastró hasta su culo. Zoro golpea la mano puntiaguda del cocinero. —¡Yo no la ataqué, idiota! ¡Ella fue la que se me acercó furtivamente!
Sanji se equivoca: —Así que tu reacción fue tratar de cortarle la cabeza, tonto... —al mismo tiempo que la chica pelirroja dice: —¡No me estaba acercando furtivamente! ¡Venía a despertarte! Y ese ni siquiera es el mayor problema aquí, nosotros... —y luego Usopp grita: —¿Puede alguien explicarme esto porque yo no estoy...?
¡BANG! Franky golpea la mesa con una mano metálica.
—¡Oi, oi, OI! —Él brama, su tono no contiene alegría. —¡SUFICIENTE! Deja de gritar ahora, ¿¡quieres!?
Las caras se estremecen tanto por el volumen como por la irritación de la voz de Franky. No todos los días él, de todas las personas, necesita cortar las tonterías y hacer que todos vuelvan a la normalidad.
