—Jimin... estoy hablando enserio, ya tomate eso —señalo el vaso que contenía aquel jugo de naranja.
Había un problema, y era que el menor odiaba las naranjas, por el simple hecho de que le parecían demasiado ácidas, ninguna de las que probaba eran dulces, ¡todas siempre tenían ese sabor tan ácido que llegaba hasta su garganta y se quedaba allí! Definitivamente no se tomaría eso.
—No te molestes —Jimin inflo sus regordetas mejillas y miro el vaso.
Asqueroso jugo de naranja.
Le había dado tantas malas experiencias a su paladar, que definitivamente no quiere saber nada de ese sabor, las naranjas no eran buenas para su delicada boca, definitivamente no se tomaría eso.
—Sino quieres que me moleste, entonces tómatelo.
El doctor había sido muy claro, si Jimin no quería tomar pastillas, debía de recuperar las vitaminas perdidas, y allí estaba una de las esenciales, y Jimin no quería ni ver aquel vaso frente a él, y lo peor era la jarra que estaba detrás de ese vaso, sabía que seguramente Yoongi lo obligaría a que se tomará todo aquello, ¿cuánto sería? ¿Un litro? Esperaba que no.
—Me dolerá el estómago, hyung —se excusó mirando a su mayor.
Yoongi rodó los ojos, ya había comido, imposible que le doliera el estómago.
—No, no te dolerá, ahora solo tómatelo.
—¡Me niego a tomarme ese veneno!
Definitivamente Jimin era imposible.
—Jimin ¿me amas?
—¡Por supuesto que sí, hyung! —dijo Jimin con una sonrisa formándose en sus labios.
—¡Entonces tómatelo!
—¡Que no me gusta el jugo de naranja!
Yoongi quería arrancarse los cabellos, pero no debía auto dañarse en esos momentos, debía de concentrarse, tenía que hacer que Jimin se tomará ese maldito jugo de naranja de una vez por todas.
Sabía que si lo obligaba recibiría seguramente un golpe de parte de su novio, y que seguramente se la pasaría ignorándolo por toda una semana mientras él lo persigue pidiéndole disculpas, no quería que surgiera una discusión solo por un jugo, soltó el aire que estaba reteniendo y miro a Jimin.
El menor estaba concentrado, observando el vaso mientras fruncía levemente el ceño.
—¿Quieres algo a cambio? —pregunto Yoongi, si esa era la única manera, entonces esperaba que funcionará.
Los ojos de Jimin brillaron ¡podía pedirle tantas cosas a su hyung! Como aquel peluche de perrito que había visto en una tienda de juguetes, o hacer que gaste todo su dinero en golosinas en el cine, o pedirle que lo sacará de viaje a otro país, ¡o pedirle que sea su sirviente por un día! No, no podía hacerle algo como eso a Yoongi.
Miro a su novio que estaba esperando una respuesta.
—¡Quiero que me des mimos por toda una semana!
Yoongi era cariñoso, pero no tan extremo, odiaba comportarse tan cariñoso frente a otras personas, se avergonzaba al hacerlo, ni siquiera sabía cómo había sido posible tener una relación con Jimin, es decir, aquel chico era una bola de ternura andante y él simplemente no podía expresarse tan bien como quisiera.
Le demostraba siempre que lo quería, pero...
—¿Tengo que hacerlo frente a todos? —el menor asintió varias veces con la cabeza—. Si lo hago ¿te tomarás eso?
Jimin negó.
Yoongi soltó un suspiro, no quería hacer lo que estaba a punto de hacer, pero si era la única manera de que se lo tomará, lo haría, tomo el vaso con jugo y le dio un trago, Jimin parpadeo un par de veces al ver lo que estaba haciendo su novio, ¿acaso se lo tomaría por él?
Pero no espero lo que hizo Yoongi, se acercó a su rostro y lo beso, pero Jimin no esperaba que el líquido ácido entrará por su boca, y tuvo que tragarlo.
Yoongi se separó de él y relamió sus labios para quitar los restos de jugo que habían quedado, Jimin estaba sumamente sonrojado.
—¿Qué?
—¡No tenías por qué hacer eso! —soltó alarmado Jimin.
Pero debía admitir que le había gustado aquel contacto.
—Relájate, solo fue un beso.
No solo había sido un beso, le había pasado el jugo de naranja a su boca, y lo había tragado, Jimin sentía que se iba a morir, Yoongi le había dado otro trago a la bebida, y Jimin abrió los ojos en demasía y más cuando vio que la mirada de Yoongi se pasó de nuevo hacia él.
De inmediato arrebato el vaso de las manos de Yoongi y lo llevo a sus labios, tomo aire, y aguantando la respiración comenzó a tomar aquel jugo de naranja, hasta dejar el vaso totalmente vació, Yoongi trago por fin y miro a Jimin que ahora azotaba un poco el vaso sobre la mesa.
—¿Tan mal beso? —pregunto Yoongi.
—No, pero fue horrible sentir el jugo en un beso tuyo, no te preocupes, hyung, ¡besas increíble! Pero no lo hagas con jugo en tu boca, sabe ácido...
Yoongi soltó una risa al escuchar aquello, pero comprendía a Jimin.
Al menos había logrado que tomará un poco de vitamina C.
—¿Quieres otro vaso?
—¡No! —y Jimin salió corriendo de la cocina.
ESTÁS LEYENDO
One - Shot's
Short Story¡Hola! Aquí Lucy Trejo. Te doy la bienvenida a mi pequeña casita llena de historias cortas que podrán alejarte de la realidad por unos cuantos minutos. Así que, ¿qué dices? ¿Comenzamos a leer? Bueno, entonces ¡vamos! - No copias y/o adaptaciones. ...