De todos los Husbandos de los que me enamoré

Giyuu Tomioka: una decisión 🍋💕

Narra Giyuu:

Kanzaburo: monte Reb! al norte! -a casi tres horas del amanecer mi cuervo mensajero vino a mi encuentro-

Corrí lo más rápido que pude hacia allá, estando a solo menos de un kilómetro se escuchaban en un claro de esa pequeña montaña gritos, conforme corría, ahora con más velocidad y desesperación podía oler la sangre en el ambiente, el paisaje estaba cubierto por nieve pero con grandes charcos de sangre, en el camino habían unas cuantas cabañas y dentro podía oler sangre.

No había ningún sobreviviente en ninguna, además que la prioridad era llegar a acabar con ese demonio. Cuando llegué a la última cabaña el sol ya estaba asomándose por el este por lo que sea lo que fuere ya se había ido, aún cuando lo siguiera al bosque detrás no lo encontraría.

Entré a aquella casa la cuál era la más devastada que había en este sitio, desde que entré me inundó el olfato el olor a sangre y mi vista era la de mujeres muertas en el suelo, había un enorme agujero en el techo de una habitación y escuché un quejido por lo que me apresuré a ver si había alguien con vida.

Giyuu: hay alguien? Hola?

###: aquí.. -una voz femenina apenas perceptible me llamaba y después de levantar varios pedazos de madera la encontré-

Giyuu: Kita-san!?

______: Tomioka-san.. -la chica peliplata sonrió al verme, estaba tirada sobre el suelo y con solo una manta cubriendo su cuerpo además de una gran viga- eran dos.. a un demonio lo maté aquí y otro huyó al bosque con mi espada encajada en el cuello..

Giyuu: olvida eso -me arrodille para estar cerca y revisar su estado- sientes dolor en algún lugar en específico?

______: mi espada tenía veneno, no tarda en morir..

Giyuu: Kanzaburo! Pide apoyo!

Kanzaburo: a la orden!

Giyuu: Kita-san dime qué..

______: había seis mujeres conmigo.. alguna sobrevivió?

Giyuu: -desvié un poco la mirada, no vi señales de alguien respirando antes de encontrarla- no pienses en ello ahora

______: puedes checar? -su respiración era pausada, podía notar que batallaba para hacerlo, al acercarme pude notar sangre por debajo de su cuerpo, a tal grado está herida y solo se preocupa por los demás, sin dudas, no ha cambiado- había un bebé, búscalo por favor..

Giyuu: un bebé!? -con velocidad me levanté y caminé entré los cuerpos y los escombros debido a la pelea anterior-

&&: -estando en otra habitación alguien tocó mi pie- q-quién..

Giyuu: vengo a ayudar no se alarme

&&: -la mujer tenía varias extremidades arrancadas del cuerpo, además de eso estaba bañada en sangre- allí.. -se mantenía bocabajo y solo apuntó a lo que parecía una escotilla en el suelo-

Giyuu: qué hay allí? -cuando volví mi mirada a la mujer me di cuenta que había fallecido-

Fui hasta donde me señaló y esa parte estaba empapada en agua, por el olor me percaté de que era glicina. Abrí la escotilla y dentro de ese pequeño cajón estaba un infante de alrededor unos seis meses de nacido dormido entre flores de glicina y una manta con ese peculiar aroma. Su cabello negro y su tez blanca envuelto en una manta suave color azul, parecía no haberse dado cuenta de nada, todas ellas, lo protegieron bien.

Lo cargué y lo llevé con ______, al acercarme nuevamente la vi llorando levemente, puse al bebé cerca de su rostro y como pudo flexionó el brazo para acariciar al pequeño.