El Inicio De Esto

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Izuku era el hijo de inko, inko midoriya, una omega pura, con una figura esbelta y con un cabello tan verde como el de su hijo

-Mamiiii! , voy a salir a jugar- grito para que su mamá lo escuche, el estaba muy contento, ya que hoy se habia mudado una familia con un niño de su edad.

Izuku tenía 5 años, a su corta edad sabía que su padre un Omega puro, había sido asesinado por unos alfas prefuiciosos, pues los Omegas hombres eran aún más rechazados que los Omegas "comunes".

-Esta bien, pero ten cuidado, llevarle estas galletas a los señores, iré por ti cuando la comida esté lista, mi conejito- su madre estaba horneado sus deliciosas galletas de chispas de chocolate, a izu no le agradaba del todo ese apodo, pues muchos decían eso, pero el no lo creía

Izuku asintió y salió de su casa a ver al niño que se había mudado. Camino un poco hasta que estuvo enfrente de la puerta

Toc-toc, tocó dos veces esperando repuesta.

Toc-toc, tocó por segunda vez, a lo lejos se escucharon pasos; una señora abrió lo puerta

-Buenas tardes señora, me llamo Izuku, y quería saber si puedo jugar con su hijo, quiero que seamos amigos- le dijo con una bonita y tierna sonrisa, la cual hizo que la señora, que ahora era su vecina, sintiera que su corazón estallaria de amor.

-Hola izuku yo me llamo Mitzuki y respondiendo a tu pregunta, sí, mi hijo puede jugar contigo. ¿quieres pasar en lo que lo llamo?- le dijo dándole una ligera sonrisa, a lo que izuku aceptó tu bonita invitación.

-Si, me gustaría mucho- le dijo con una hermosa sonrisa, pasando

-¿Quieres un poco de jugo? ¿O prefieres agua?- pregunto amablemente la alfa pues el niño le recordaba a una omega que conocía en su juventud.

-Claro, el agua sería mejor para mí salud, eso dice mi mami- dio una pequeña risita, haciendo que la señora tuviera un deja vu.

-Entoces agua será, sabes, te pareces a un conejito bonito- al escuchar eso izu se sonrojo, haciendo que sus lindos cachetitos apreciarán lindas manzanas.

-Mi mami siempre dice eso, no me gusta que me digan así, no soy un conejito soy un Tigre feroz- el pequeño niño estaba seguro que había intimidado a su vecina, pero cuando vio su cara, tenía una expresión de ternura. Eso lo desuciono un poco.

-Aaaah!! Eres demasiado adorable, ¿te parece que vaya a tu casa más al rato? Ahora que recuerdo querías jugar con mi hijo ¿cierto?- el pecoso solo asintió- bcierto querías jugar con mi hijo- Izuku solo asintió- ¡¡KATSUKI!!, ¡¡BAJA AHORAA!!- el grito asustó un poco a izuku, ya que su madre jamás le había gritado, pero no le incomodo- ya baja, por cierto ¿donde vives?-

-Vivó a tres casa de la suya- le respondió muy alegre, quería seguir hablando con la señora, pero en ese momento bajó el Katsuki, como había oído que se llamá

-¿Qué quieres vie- no acabo de decir su oración, ya que quedó pasmado al ver al pequeño que estaba sentado en el sofá de la sala, a su vista era lo más hermoso que jamás ubiera visto, con esos hermosos cabellos verdes y rizados, esas sublimes esmeraldas que tenía, esas pecas que adornaban sus mejillas.

Al darse cuanta de sus pensamientos, sus mofletes se tiñeron de rojo

El peliverde que se había mantenido sentado, decidí pararse,

-Me llamo Izuku, espero seamos buenos amigos- le dijo extendiendo su queña manita, con una enorme sonrisa.

El niño que había bajado seguía ido, hasta que reaccionó al ver la sonrisa del más bajo

-Yo me llamo Katsuki, un gusto- devolviendo el gesto del menor.

Si Izuku hubiera sabido todo lo que ese simple gesto desencadenó, habría pensado mucho más el ir a esa casa

✧─Su infierno estaba por empezar─✧


Espero les halla gustado el capitulo, si ven algún error ortográfico, háganme lo saber en

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