Oblivione ~Minhyuk - Monsta X~

~15~

-Buenos días. –saludó la señora Shin.

Se encontraba desayunado con los mellizos, Tn entró sin verlos.

Tomó una manzana del frutero y giró para salir de ahí. Wonho se puso de pie y le tapó el paso.

-Me importa poco si estás enojada, a mamá no la dejas con las palabras en la boca. –reprendió.

-¿O qué? ¿Vas a gritarme como Shownu? –espetó Tn y se abrió paso hacia la salida.

-Déjala, Hoseok. –pidió su madre. –Debemos darle su tiempo.

-Jamás va a perdonarme que le haya gritado. –dijo Shownu molesto.

-No fue tu culpa, ella comenzó a ser grosera. –defendió Wonho.

Tn salió de su casa, claro que se sentía molesta con su familia y lo que más quería en ese momento era que le dieran su espacio.

-¿Minhyuk?

-Hola, Tn. –sonrió.

-¿Qué haces aquí? –Tn se acercó a él.

-Voy de camino a la universidad, mi casa es aquella café. –señaló la tercera casa a la derecha.

Eran vecinos, y sin embargo ella nunca lo había visto.

-¿Podemos ir juntos? –pidió Tn tímidamente.

-Me encantaría. –le sonrió con ternura.

Comenzaron a caminar.

-¿Qué tal te fue ayer? –preguntó Min.

Tn suspiró.

-No entiendo por qué lo hicieron, me obligaron a no recordarte...

-Hay veces en las que estamos tan molestos que buscamos mejor culpables en lugar de buscar una solución. Pienso que eso hizo tu madre.

-No fue la decisión correcta. –Tn miraba el piso.

-Tienes razón, pero siempre tienes que ver el lado bueno. Me tienes de nuevo a tu lado. –la hizo mirarlo.

-¿Por qué no puedo recordarte...? –Tn sentía un nudo en la garganta.

-Tuvimos un fuerte accidente. –recordó Minhyuk.

Tn rió un poco.

-No me refiero a eso.

Min también rió.

-No lo sé... pero ya lo harás. –le acarició el cabello.

-¿Y qué pasa si no lo hago?

-Entonces empezaremos de nuevo. –sonrió.

Tn intentó sonreír también. Que hermosos ojos tenía aquel chico, llenos de amor y tranquilidad. ¿Cómo es que querían quitárselo?

-¿Esta vez no hay pancake? –jugó Tn.

Volvieron a caminar.

-No...-Minhyuk rascó su nuca. –Pero te invito a desayunar.

-Tengo clase en treinta minutos. –informó Tn mirando su reloj.

-¿Galletas y leche? –propuso Min.

-Estaría genial. –aceptó Tn con una gran sonrisa.

Llegaron a la tienda más cercana a comprar su desayuno y Minhyuk aprovechó para contarle a Tn que la antigua dueña de aquella tienda solía regalarles dulces siempre que acudían.

Comieron las galletas mientras caminaban a la universidad y Tn escuchaba encantada todas las anécdotas que había vivido a lado de Minhyuk.

Entraron al campus y llegaron hasta el edificio de arquitectura.