Tenía el corazón en la boca. Decir que estaba nervioso era poco para como se sentía. Acomodó por milésima vez el vestido mientras se veía en el espejo. Se podía ver la preocupación en su rostro. ¿Y si no le agradaba a Kai que fuera un chico? Sabía que era bisexual ahora, pero, él era un chico muy raro. Con el cabello rizado, las uñas pintadas y largas, perforaciones en la oreja, el leve maquillaje en su rostro, sus vestimentas femeninas, ¿y si le parecía un fenómeno?
Suspiró y negó con la cabeza. Sino le agradaba podía ir a buscar un nuevo Daddy. Sí, no era su única oportunidad, aunque era una muy buena que no quería perder.
—Papi voy a salir —dijo mientras bajaba por las escaleras. Mark volteó desde el sofá y alzó una ceja.
— ¿Se puede saber a dónde, jovencito? Es muy tarde para que salgas. Además, mañana tienes colegio —respondió su padre. Akira hizo un puchero para después hacer un pequeño berrinche.
—Iré a quedarme a dormir a casa de Stacy, papi. Por favor, puedo irme con ella a la escuela mañana. ¿Sí? —cuestionó sin quitar el puchero de sus labios. El mayor suspiró.
—Bien. Llámame cuando llegues. — Akira asintió y sin más salió de la casa con una sonrisa victoriosa. Amaba obtener siempre lo que quería.
Al llegar a Purple Star, Louis se comenzó a sentir incómodo por las miradas que recibía. Muchos hombres lo miraban como si fueran lobos y él un trozo de carne. Tragó saliva y se dirigió a la zona más vacía que encontró. Sería difícil encontrar al rizado entre tanta gente.
[Vía mensaje]
Niña: ¿Ya vienes, Kai?
Niña: Me siento realmente incómoda con tantos adultos mirándome.
Niña: ¿Kai?
Niña: Contesta... � �
El rizado mordió su labio al ver que lo había dejado en visto. Suspiró y pensó que tal vez era porque iba conduciendo y no podía contestar. Y no por otra cosa. Así que espero un poco más a su Daddy.
—Hey, preciosa —llamó una voz grave que Akira reconocería en cualquier lugar. Se giró y vio con una sonrisa al mayor mientras lo abrazaba por el cuello.
—Pensé que no llegarías. — Hizo un puchero ante la declaración el menor y Kai rió levemente.
—No iba a dejarte plantada, princesa. — Lo tomó de la cintura sonriéndole, acercándolo más a su cuerpo.
—Y... ¿Qué quieres hacer, daddy? —cuestionó en tono coqueto batiendo sus pestañas. Kai bajó sus manos a su trasero y lo apretó, Akira jadeó.
—Quiero comerte entera.
Akira sonrió de lado ante el comentario y le dio un casto beso en la comisura de los labios. Le diría que era un chico cuando llegara el momento, por ahora disfrutaba que se refiriera a él como a una chica.
—¿Crees que podamos ir a un lugar más privado? — Kai asintió y junto al ojiazul fueron a un motel cerca de la discoteca. Y, bueno, Akira no podía estar más que feliz. Estaba consiguiendo lo que quería, como siempre.
Al llegar al motel, el mayor pagó por una noche y ambos fueron hacia la habitación. Al entrar el mayor acorraló el cuerpo del menor contra la pared y dio varios besos en su cuello, dejando marcas y chupetones. El rizado soltó un jadeo bajo.
Apartó a Kai de su cuello y lo miró a los ojos mientras se abrazaba a su cuello.
—Bésame, Daddy —murmuró contra sus labios. El contrario sonrió y junto sus bocas para después besarse con vehemencia. El mayor sujetó a Akira de los muslos y lo alzó mientras este enredaba sus piernas en las caderas del más alto.
Lo llevó a la cama y lo lanzó a esta poniéndose encima de su pequeño cuerpo. Volvieron a juntar sus labios. Las grandes manos de Kai acariciaban la suave piel de las piernas del menor, las subió hasta llegar a su culo, el cual comenzó a manosear a su antojo.
—Kai —murmuró sin aliento —, tengo que decirte algo.
—Dime princesa.
—No... No soy una mujer, Kai —dijo con una pizca de miedo en la voz. El mayor le quitó el vestido y sonrió al ver la erección del pequeño sobresalir sobre sus panties de encaje negras.
—Lo presentía, bebé. No existen chicas tan planas. — Le dio un corto beso y Akira sonrió —. Ahora, terminemos con lo que empezamos. — Se deshizo de su ropa quedando solo en bóxers. Akira hizo que se recostara en la cama para después él subirse a horcajadas sobre Kai con su culo en su notorio bulto.
—Joder, eres tan grande... — El menor comenzó a moverse en su entrepierna. Frotándose en su miembro. — Se siente tan bien —dijo con sus ojos cerrados y la boca semi abierta.
Kai quitó las panties del menor y en eso se escuchó un celular; el de Akira.El ojiazul se quejó y se levantó para ir a ver quien era, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver un montón de mensajes de su padre y algunas llamadas pérdidas de cuando aún se encontraba en la discoteca.
—Mierda —masculló el menor mirando los mensajes, estaba en problemas, muchos problemas.
—¿Qué pasa?
—Mi Papá se dio cuenta de que no fui a donde le dije. Mierda, mierda, mierda. — Comenzó a vestirse después de mandarle un mensaje a su Padre de que llegaría a casa en unos minutos. Kai se levantó igualmente y se vistió. — Juro compensar esto. ¿Podemos vernos después?
—Claro. Aunque, la siguiente vez que nos veamos, te castigaré por esto, bebé. — Louis sonrió travieso al escuchar eso.
—Lo merezco, daddy —respondió. Se acercó a él y dejó un tierno beso en sus labios —. Adiós, Harry.—Adiós, princesa.
Intentare actualizar mas seguido xd
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🍥𓀏᥇ꪖ᥇ Baby Boy᥇ꪮꪗ▒ᬁ🈹
Fanfiction𝐀𝐤𝐢𝐫𝐚 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝟏𝟔 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐞 𝐞𝐧𝐜𝐚𝐧𝐭𝐚 𝐞𝐥 𝐫𝐨𝐬𝐚, 𝐮𝐬𝐚𝐫 𝐯𝐞𝐬𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬, 𝐩𝐚𝐧𝐭𝐢𝐞𝐬 𝐲 𝐟𝐚𝐥𝐝𝐚𝐬, 𝐨𝐡, 𝐲 𝐜𝐥𝐚𝐫𝐨; 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐚 𝐬𝐮 𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐊𝐚𝐢.🎀