Jadeó gustoso al sentir los besos de Kai en su cuello. Se abrazó al cuerpo contrario, rodeando su cintura con sus piernas. Se dejó embriagar por el sabor de la lengua del mayor en sus labios, comenzaba a amar que lo besara.
—Fóllame, papi... P-por favor —suplicó mordiéndose el labio, mirándolo sobre sus pestañas, dando un toque de inocencia a esas palabras perversas que habían salido de su boca —. Jugué conmigo mismo antes de que llegaras... Estoy listo para ti.
Kai gimió ronco, imaginando al menor follandose a sí mismo pensando en él.
—Te follaré tan duro, nene... —Volvió a besarlo con desesperación, acomodando su miembro en la entrada del menor.
Akira clavó sus uñas en la espalda del mayor al sentirlo entrar en él. Se separó del beso y gimió alto, sintiendo el ardor extenderse, disfrutando de aquel estiramiento que comenzaba a convertirse en placer. Bajó su mano hacia su miembro, comenzando a masturbarlo, lloriqueando cuando Kai quitó su mano de allí.
—No, bebé... Te vendrás sólo con mi polla —dijo sobre sus labios, dando la primera embestida. Deleitándose ante la estreches del menor, además de su melodioso gemido que inundó la habitación.
Comenzó un vaivén en su interior. Pieles chocando y cuerpos sudorosos. El menor rasguñando la espalda contraria, gimiendo fuertemente sin ninguna pizca de vergüenza.
—¡Uhmm, da-daddy! Mierda... —gimió alto, sintiendo el miembro del mayor tocar aquel punto que lo hacía estallar de placer. No era su primera vez, pero joder, si que era mucho mejor que hacerlo con chicos de su edad.
—¿T-te gusta, bebé? —Se apoyó en sus ante-brazos, moviendo sus caderas con fuerza, follandolo con brusquedad, haciendo el pequeño cuerpo retorcerse en placer.
—¡Me encanta! D-déjame montarte, papi... —dijo entre gemidos y jadeos. Kai sonríe excitado ante sus palabras. Sale del chico, haciéndolo lloriquear al sentirse vacío. Se recuesta en la cama, dándole pase libre al menor para montarlo.
Akira sonríe mordiendo su labio de manera coqueta, se pone entre las piernas del mayor, teniendo otra idea en mente antes de subirse en su regazo y saltar sobre su polla. Tomó entre en su mano el miembro del mayor, comenzando a masturbarlo, sacando su lengua y comenzando a lamer desde sus testículos hasta la punta, mirando en todo momento a su daddy. Kai gimió ronco, llevando su mano hasta la cabellera del menor, acariciándole, incitándole a que siguiera.
—¿Lo hago bien, papi? —cuestionó, metiendo a su boca el miembro del mayor, ahuecando sus mejillas, chupándolo y masturbándolo.
—¡J-joder! Sí, bebé... Lo haces i-increíble... —contestó, gimiendo en el progreso. Apretó entre su puño el cabello del menor.
El pequeño rizado sacó el miembro de su boca, delineando la punta con su lengua. Dio una última lamida en éste, para después separarse y subirse al regazo de su daddy, dejando la polla de Kai entre sus nalgas, comenzando a frotarse contra ella.
—Voy a montarte, papi... —dijo el menor, mordiendo su labio. Kai asintió, colocó sus grandes manos en el culo del menor y amasó sus nalgas.
Akira subió un poco, acomodando nuevamente el miembro de el mayor en su rosada entrada, bajando lentamente sobre este. Gimió agudamente al sentir todo su miembro dentro, sintiéndolo rozar su próstata.
Movió sus caderas en círculos unos momentos, para después comenzar a cabalgarlo con desesperación. Su boca entre abierta, mejillas sonrosadas y ojos cerrados, era una imagen que Kai jamás borraría de su mente. Sus gemidos inundaron la habitación, simultáneos "Daddys" se escuchaban contra las paredes, además de los roncos gemidos y gruñidos del mayor, quien azotaba de vez en cuando el gran trasero de su bebé.
—¡Oh, papi! ¡V-voy a correrme! —advirtió el menor, aumentando la rapidez de sus movimientos. Gimoteó al sentir al mayor masturbarlo.
—Córrete para papi... —ordenó Kai.
Poco después, seguido de un alto gemido del menor, se corrió fuertemente sobre su abdomen. Sintiendo momentos después el orgasmo de su daddy. Soltó unos leves gemidos más, y se quitó de encima del miembro del mayor.
Se recostó a su lado, completamente sudado y jadeante. Kai se giró hacia él, acercándolo a su cuerpo de la cintura. Sonrió débilmente y besó con ternura sus labios.
—Estuviste genial, pequeño...
Akira sonrió y se sonrojó más. Se acurrucó en el gran cuerpo del mayor, y sin decir nada más, quedó rendido en brazos de Morfeo. Kai mientras tanto, se dedicó a acariciar el pequeño cuerpo contrario, quedando momentos después dormido.
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Necesito más ideas, Tal vez tarde un poco en subir el siguiente Capítulo.
