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Sus pequeños pies daban fuertes pisadas por donde iba caminando. Estaba en la empresa de su Papi ya que nadie mas podría cuidarlo en casa. Y claro, iba muy molesto, con el ceño fruncido y soltando maldiciones puesto que su Papi no lo había dejado con una Mini-falda y un Top como el quería diciéndole que llamara la atención de los trabajadores del lugar. Akira solo pudo asentir resignado, ese era su objetivo.   


Akira era un Chico de 16 años con unos hermosos ojos color Azul Cielo, Cabello rizado de color rubio platinado , un cuerpo femenino junto a un hermoso y redondo trasero que lucía precioso en sus faldas y vestidos, Llevaba las orejas perforadas , un poco de pinta labios y rímel en sus finas y largas pestañas.,

Al llegar a la oficina de su papi se sentó en una de las sillas con ruedas de ahí y suspiro molesto 

—Cariño, sabes que odio que los hombres te vean. Ya te dije, no -

—No tendrás novio hasta los 20 años. —Imitó la voz de su Padre para después hacer un puchero y mirarlo con súplica 

—No me mires así. Y obvio, menos un novio de más de un año arriba de tu edad. Estos hombres son unos asquerosos pervertidos, Aki, no quiero que te vean con tus faldas. —Explicó y Akira asintió de mala manera.

—Papi, sabes que yo no quiero un novio mayor. —Mintió. —Estoy molesto porque me gusta siempre llevar mis falditas. Así me veo más lindo. —Comento con un pequeño puchero. Mark suspiró y paso una mano por su cabello.

—Ya te expliqué el porque, Aki. Lo siento. Llegando a la casas puedes ponerte todo lo que quieras.

Akira rodó los ojos y asintió con una sonrisa falsa. Busco una excusa para poder salir de ahí y andar por los pasillos husmeando. Sonrió al tener la excusa perfecta, muy usado pero era la mejor  

— Papi, necesito ir al baño. —Dijo y su Padre concentrado en su trabajo asintió. —Vuelvo en un momento —Dicho esto se levantó y salió de la oficina con una sonrisa triunfante en sus labios.  

Comenzó a caminar por el pasillo hasta llegar a la recepción. Hizo una mueca de asco al ver a los hombres feos y demasiado mayores caminar hacia sus oficinas. Negó con la cabeza.

—Maldita sea. — Murmuró dándose la ultima decidió volver a la oficina de su Padre pero al dársela choco con unos de los empresarios. — ¡Fíjate, Imbécil! — Exclamó levantando la vista para mirar al hombre y al hacerlo se quedo completamente mudo, Unos intensos ojos Negros lo miraban de manera neutral intimidándole. El pequeño rizado se encogió en su lugar  

— L-lo siento... — Murmuró comenzando a jugar con sus manos 

—No es muy amable de tu parte andar hablándole así a gente mayor. — Habló el Mayor con voz gruesa que hizo al menor sentir un escalofrió. 

Intimidante, Alto, Guapo, con una voz gruesa y demandante. Sería un buen Daddy. El rizado sonrió travieso 

—En serio lo siento. Creo que debería enseñarme a respetar a los mayores, Daddy 

—Niña, no trates de pasarte de listo. Mejor vete de aquí 

—Respondió el mayor serio, sin cambiar su expresión 

—Oh, por favor. ¿Acaso no le parezco Atractiva? — Cuestionó mordiendo de manera juguetona, le seguiría el juego, si pensaba que era una "niña" pues así se quedaría. El Mayor no podría mentirle, lo miro de pies a cabeza y le fascino su cuerpo, sus curvas y sus facciones delicadas.

—Regresa por donde viniste, chiquilla. — Dijo evadiendo la pregunta del Menor. Este no contento con el resultado se colgó de su cuello y le sonrió coqueto.

— Sé que te gusto, ¿Señor...?

—Evans. — Respondió sin moverse, quería tocarlo joder.

—Bien, Señor Evans, lo veré después . —Comentó y dejo un casto beso en la comisura de los labios del mayor 

—Esto está mal. — Dijo quitándolo de su cuello. El menor soltó una risita y regreso a la oficina de su Padre moviendo sus caderas de manera provocativa sabiendo que el Señor Evans estaba mirándolo.


Él sería su nuevo Daddy..,

🍥𓀏᥇ꪖ᥇ Baby Boy᥇ꪮꪗ▒ᬁ🈹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora