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Ambos jóvenes entraron a la casa del mayor empapados, y Sunghoon retiro su abrigo de los brazos de Riki para poder ponerlo a secar.

–Quedate aquí.-le dijo Sunghoon en un tono bajo a Riki, y este respondió con una leve sonrisa y asintiendo-

Sunghoon le devolvió la sonrisa y camino cauteloso por los pasillos de su casa para no mojar todo lo que se encontraba a su paso. Entro a la habitación de sus padres, encontrándose con su appa viendo la televisión tranquilamente y su papá escribiendo en su laptop, haciendo cosas del trabajo, supuso.

–Hijo! Por Dios, estás todo empapado.-dijo su appa levantándose rápidamente de la cama, y yendo dónde el con una toalla, haciendo que Sunghoon soltará una pequeña risita-

–Kook, amor, deja que se moje en la lluvia, eso es algo normal.-dijo su padre con una leve sonrisa mientras teclaba en su laptop-

–No digas tonterías, Jimin, le puede dar un resfriado.-dijo con sus ojos entre-cerrados viendo a su esposo. Luego, volvió su mirada a su hijo-¿Quieres una taza de chocolate caliente?

–En realidad, appa, es que... tenemos visita.-parpadeó repetidas veces a el ver las caras sorprendidas de sus padres-

Solo esperaba que no espantaran a Riki con su alboroto.

Jungkook, el padre de Sunghoon, llevo los platos a la mesa, dónde los dos jóvenes se encontraban hablando sobre sus tareas y exámenes.

–Señor Park, no tenía por qué servirme la comida, no tengo hambre...-dijo Riki con una leve sonrisa, satisfecho por la cálida bienvenida que le dieron los padres de su mayor-

–Ay no te preocupes lindo, estás delgado, debes alimentarte bien. Además el día está lluvioso, debes tener frío, esto te ayudará a calentarte.-dijo con una linda sonrisa de conejo, el menor rio levemente y comenzó a comer-

La cuchara con la sopa entro a su boca, saboreando el exquisito sabor de esta. Su paladar exploto con su sabor tan delicioso y único, podía saborear los condimentos con la salsa picante y el leve sabor a pollo que está tenía. Jamás pudo saborear tanto esa comida casera que sabía tan deliciosa, acostumbraba a comer solo plantas, literalmente. Luego, con la misma cuchara, tomó un poco de arroz y lo adentro a su boca junto con la sopa, cerrando sus ojos saboreando.

Por otro lado, Sunghoon lo observaba embobado y divertido con la imagen que estaba teniendo de su menor que tanto amaba, pero poco a poco, su sonrisa fue desapareciendo. Recordó ese momento en dónde Riki lo rechazó enfrente de todos diciendo que su vida ya era bastante cargada como para tener que estar en una relación con un chico aburrido como el. Su cabeza se bloqueo de nuevo, comenzando a recordar el que debía superarlo de una buena ves.

Pero era demasiado para el. Riki era como su droga, una muy buena droga. Cada ves que este lo miraba con esa mirada sensual y encantadora, cada ves que movía esos labios tan jugosos y gruesos cuando hablaba, cada ves que su cabello se movía gracias a la brisa, o cuando esté practicaba sus bailes, o cuando simplemente pasaba su mano por su suave cabello y lo llevaba hacia atrás, era encantador. Era imposible no pensar en el cuando su perfección era inmensa. Podría decir que era un ángel caído del cielo, que era una joya... solo para el... por qué Riki, era su pequeña obsesión.

Ambos ya habían terminado de cenar, y se encontraban en la habitación del mayor. Este se encontraba buscando algo con lo que el menor pudiese cambiar su uniforme mojado, algo con lo que pudiese calentarse de la temperatura de esa fría tarde. Por el contrario, el menor se encontraba viendo las fotografías que el mayor tenía sobre su escritorio, o los distintos diplomas y trofeos que tenía por competencias de lectura, ferias científicas, entre otras cosas de inteligentes. Sonrió al ver una foto de el mayor de bebé, era una fotografía de el mientras sonreía en la orilla de la playa, con un gorro rojo, y un pantalón del mismo color, haciéndolo ver demasiado tierno. Agarro la fotografía y la aprecio más de cerca. Llegaba a envidiarlo un poco, el jamás había podido tener esa oportunidad de disfrutar tranquilamente con ambos padres, su appa lo había abandonado cuando tenía tan solo tres años, dejándolo con su padre. Sus ojos se acumularon de lágrimas, y dejo la fotografía como estaba, sacando la caja de cigarros y encendiendo uno, para luego llevarlo a su boca y inhalarlo. No quería llorar de nuevo por la tonta situación de sus padres, el no tenía la culpa de nada, no quería ser débil, según el, era un chico fuerte y de corazón frío, y así quería permanecer.

El mayor fue donde el, y le arrebató el cigarrillo de la boca.

–No fumes esas porquerías en mi habitación.-dijo serio, y el menor sonrió ladinamente-

–Lo siento, señor Park... ¿Acaso no quieres que tenga sabor a tabaco cuando vayas a besarme de nuevo?-el mayor rápidamente se sonrojo, y lo miró a los ojos con su rostro serio-

–Deja de decir estupideces, Nishimura, lo que pasó en el parque solo fue impulso por el momento.-dijo y este soltó una pequeña risita-

–¿Y traerme a tu casa y darme calor también fue impulso por el momento?-dijo divertido Riki, viendo cómo el mayor puso sus ojos en blanco-

–Toma.-le entrego la ropa que había buscado para que pudiera darse una ducha-Ahí está el baño.-señaló una puerta que estaba dentro de su habitación.-El jabón color azul es para ti, y el cepillo de dientes color blanco también. Te dejé la toalla sobre la tapa del retrete, te llevaré a casa cuando termines.

–¿No me quedaré?-dijo Riki divertido-

–No.-el mayor se sentó en su escritorio y encendió su laptop, mientras el menor solo hizo un leve puchero-

–Pero hace mucho frío, además está lloviendo y es tarde.-el mayor suspiro y volteo a verlo-

–Veremos que hacemos, por ahora solo ve a el baño y has lo que tengas que hacer.-dijo irritado-

–Ven y duchame tu, estoy cansado.-el mayor suspiro y fue donde el-

–Mejor ve a el baño de el pasillo, es la segunda puerta a mano derecha.-busco las cosas que había dejado para el menor en su baño, y se las entrego-

–No quiero.-dijo este, con una sonrisa divertida-

Sunghoon lo miro con el ceño fruncido, y lo saco a la fuerza de su habitación.

–Vamos duchate, no tengo toda la noche.-dijo forzejeando para que el menor caminara-

–Te dije que no quiero ducharme ahí.-dijo el más bajo con un puchero-

–Camina.-el mayor abrió la puerta la puerta del baño y lo adentro en este-

–Duchate conmigo! Quiero que me duches!-el mayor tapo su boca con sus ojos como plato, y el menor soltó una pequeña risita-

Sería una noche larga para Sunghoon.

☣ÐrµggêÐ☣ ❅ɴɪᴋɪ×ꜱᴜɴɢʜᴏᴏɴ❅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora