Episodio Dos

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Un reino lleno de un rojo, un reino de fuego. El reino de endeavor.

Un reino fuerte y a la vez ardiente. Existían varios tipos de reinos, reino de hielo , agua, tierra, luz, oscuridad etc..

Había tantos reinos esparcidos por el mundo, y claro cada reino hay un gobernante.

Y endeavor era uno de esos gobernantes, el gobernante de el reino de fuego. El se encontraba afueras de su palacio, en un lugar lleno de pasto verde rojiso, iluminado fuertemente por la luna y las estrellas.

El segundo hombre más fuerte, se encontraba entrenando a sus tres primeros hijos.

El primero y mayor de todos se llamaba Touya Todoroki. De pelo rojo y ojos azules opaco, piel pálida como la nieve. Y era conocido por uno de los hijos mas débiles.

El segundo se llamaba amatista, un niño de pelo blanco con ojos verdes piel morena y de baja estatura.

El tercero se desconocía el nombre ya que a Touya no se le permitía conocer o interactuar con sus hermanos.

Pero amatista, a el lo conocía perfectamente. Eran como uña y mugre, nadie los había visto juntos pero siempre cuando encontraban la oportunidad lograban interactuar entre ellos.

-Pongan más fuerza en las piernas, e impulsen su fuerza a sus manos -.
El rey replicó.

Los tres niños obedecieron sin rechistar como siempre.

Cada entrenamiento era duro y cansado, parecería que sus almas abandonarían sus cuerpos o en cualquier momento caerían al suelo de cansancio.

- ¡Son tan débiles! - exclamó Endeavor .

Tomo un suspiro mientras tocaba el puente de su marido con las llemas de sus dedos, renegaba con la cabeza los pensamientos negativos al ver a sus hijos temblando como conejos del cansancio.

Era decepcionante para el.

- llegó el día, prueben me su valía en fuerza -.

Cada hijo del sucesor del reino de fuego poseía el don de una llama ardiente. Esa llama sería la que iluminaria el sendero de su camino, pero parecería que los estaba llevando al abismo.

Amatista y el otro niño de piel morena y ojos azules temblaban al escuchar tales palabras de su "padre"

Youya solo trago saliva, ellos ya conocían ese tono y esas palabras, sabrían que uno de ellos o todos moriría esa misma noche igual que sus antiguos hermanos mayores que ahora se encontraban sepultados bajo tierra.

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~Continuará~

Venganza al Imperio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora