Obligandome

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Me es muy difícil no caer en malos hábitos, si bien logré dejar la medicación, mis antiguas malas conductas amenazan con derrumbar todo lo logrado.

A veces tengo un día malo y solo me apetece estar en la cama, no hacer nada. Eso a veces está bien pero cuando ya empiezo a negarme a hacer cosas básicas por cansancio mental, debo obligarme a hacerlas.
Mucha gente habla de la depresión pero poca gente habla de la mala higiene o las malas conductas que ésta puede provocar, en mis peores días solo me levantaba para ir al baño o traer comida a la cama. Era desastroso, no me peinaba o bañaba en días, vivía en un desorden porque ¿Para qué?

Pasaba día y noche mirando series o películas que no me aportaban nada ya que solo las usaba para no escuchar a mi cabeza decirme que estaba desaprovechando mi vida.

El día de hoy no hice nada, no cumpli con ninguna de mis metas diarias, si con las indispensables como comer o lavarme los dientes, pero ninguna de mis otras metas, como leer una hora al día o hacer algo que me guste. Me permito sentirme mal por eso pero tampoco demasiado, no necesito castigarme por algo así, sé que vendrán días mejores.

Estos últimos días el estrés y la ansiedad casi me comen, digamos que no me siento en una situación favorecida y casi no duermo, el sueño es lo que más me afecta, por más que quiera dormir no puedo y termino durmiendo hasta tarde, lo cual impide otra de mis metas diarias, que es despertarme antes de la una de la tarde.

Me costó mucho estar bien como ahora no quiero arruinarlo todo por sentir desmotivación estos días, tengo mucho miedo de caer, de que vuelva y corra a abrazarla pero también me tengo fé, sé que si vuelve le daré la espalda.

Creo que ya hace como 6 meses o más que no me autolesiono, cortándome al menos, de las otras no las cuento porque a veces no me doy cuenta de que estoy castigandome hasta que veo que me lastimé rascándome o arrancándole pelo, aún así me resisto mucho, casi no extraño nada de eso.

Hace unos meses la idea de cortarme se me hacía relajante, ahora pienso que me dolería, el dolor siempre dependió de la mente.

No quiero volver a nada de eso la verdad, por eso me obligo a cumplir mis metas diarias, como hacer las 4 comidas, hacer la cama después de comer o mantener el orden, suena ridículo pero me ayuda, me hace no perder el enfoque. Lo cierto es que me deprimo muy fácil, entonces si ya me levanto desayuno y me pongo a ver una serie o a hacer cosas no tengo tiempo para pensar en la tristeza, por eso supongo que todo viene de madrugada, cuando ya no tengo nada que hacer.

De madrugada es cuando escribo, no hay nada aquí que haya sido escrito de día.

"La noche es mi fiel compañera de esgrima, la única mujer por la que mataría, aunque en la interperie sea gélida y fría"

El diario de un extraño con deseos suicidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora