Capítulo 18

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-a donde tu no estés-respondí

Me volteo y esto provocó que nos miraríamos cara a cara, el es lindo pero gruñón, me hecho  a su hombro y me llevó hasta una habitación y me a marro a la cama

-quédate quieta

Asentí y mire mi alrededor, no había muchas cosas, un espejo grande, un cuadro de picaso y una cama gigantesca, regreso en unos minutos con una camiseta de el y nada más

-no te pude encontrar más ropa hasi que te toca ponerte esto

Me sostuvo en sus hombrao y me dejó en la cama y me soltó las muñecas y los tobillos, empecé a cambiarme, cuando ya estuve lista me acosté a un lado de la cama y unos minutos después sentí como gruñón se acostó a mi lado y poco a poco me abrazo y me pego a él

-eres tan cálida... Hueles tan bien - dijo con voz suave

-son palabras muy dulces, pero estas pasado de copas

-no dicen que los borrachos dicen la verdad?

-si lo dicen, pero deberías soltarme - le toque el brazo para que me soltara

-no, déjame aquí, estoy muy bien a qui

Lo deje en paz y empese a quedarme dormida poco a poco

*                                *                      *

Al despertaer senti como alguien apretaba mi pelo, eso ocaciono que abriera los ojos en par en par

Era Claudia, me pego una cachetada, que me hizo enfadar

-que coño te pasa?

-puta, perra, como puedes dormir con el abrazados

-yo no quería dormir con el, el me abrazo a mi

Ella lo miró, con asombro y lágrimas brotando de su rostro, dise lo mismo y pude ver como me abrásava de la cintura, quite su mano y justo en ese momento entro un hombre y le dio unos papeles, el lo leyó y me miró...

-Justo a tiempo - pensé

-tu... tu mataste a mi abuelo, tu eres esa niña de la cual me enamore

-me recordáste... - sentí como algo me atravesó, por la boca del estomago

El alcanzó a agarrarme

-desde niño, sebes la verdada sobre tu abu...

Es un lugar muy lindo, los árboles son grandes  había un niño jugando con una niña, jugaban a que se casaban todo era tan bonito para ser un juego hasta que llego un hombre mayor y los separo, le pego a la niña y un hombre lejano tiro una bomba, el niño salió corriendo, pero su el hombre mayor callo al suelo con una grande mancha de sangre en el pecho, llegaron unos hombres de negro y galardón a la niña del lado del hombre a el le pegaron un tiro en la cabeza desde ese día todo cambió

No es como los cuentos de hadas  (Artemis hidalgo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora