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Me encontraba sentada bajo múltiples luces, a la par que varias brochas repletas de maquillaje trabajaban por cubrir cualquier imperfección en mi piel.
El entrevistador, en un mullido sillón individual idéntico a mío, reposaba a unos metros de mi.
Escasos minutos restaban para el comienzo de la entrevista, vi desaparecer los maquilladores, peluqueros y estilistas para dar lugar a— al menos— 4 camaras que nos apuntaban de lleno.
Las luces me cegaron momentáneamente y el nerviosismo trepó por la boca de mi estómago, supongo que jamás me acostumbraría.
La radiante sonrisa de mi acompañante marcaba el inicio, solo para verse seguido de una breve introducción y—finalmente— las preguntas dirigidas a mi.
-Primrose Horner, un nombre con definitivamente mucha fuerza y un apellido con aún más poder. Cuéntanos, ¿cómo se siente ser una Horner?- Su discurso pareció vómito verborragico dirigido a mi, con una pequeña sonrisa, me dispuse a contestar.
-jamás lo pensé en profundidad, claro que tiene sus ventajas y desventajas. Sin duda le debo gran parte de mi éxito a mi apellido pero a la vez es difícil tenerlo y no ser parte del mundo de fórmula 1. Está supuesto que por ser Horner debería ser corredora o periodista deportiva, no lo sé. De todas formas, me dio la oportunidad de conocer gente maravillosa y vivir ciertas experiencias- intenté sincerarme, lo cual era verdaderamente difícil con tantas cámaras en mi.
-Mencionaste que gracias a tu apellido pudiste conocer gente, ¿cómo describirías tu relación con los corredores?- preguntó, como si le generase interés.
-Bueno, yo considero a la mayoría mis amigos, claro que soy más cercana con algunos, así como Lando, Daniel, Lewis... Y claro, ¿cómo olvidarme de Max?.
-Hablando de Max, ¿cómo te llevas con el? Teniendo en cuenta que corre para el equipo de tu padre- inquirió, mirándome de soslayo.
-Max y yo somos grandes amigos. El es un gran corredor y definitivamente veo un radiante futuro para el. Siempre es emocionante observar que deparará de su destino- Mis palabras sonaron levemente inquietas- Cuando era adolescente tenía un fuerte enamoramiento en Max, recuerdo que el me hablaba en ocasiones y yo moría del nerviosismo. Ahora ya no queda nada de eso, pero nunca se puede olvidar el primer amor. Cabe aclarar que jamás mostró interés en mi, pero eso no importaba- lancé una carcajada al recordar los momentos.
-¿alguna vez se lo confesaste?- cuestionó divertido, sabía que estaba buscando un titular.
-claro que no- mi respuesta fue casi inmediata- nunca pasó por mi mente, moriría de la vergüenza.
-Entonces se está enterando ahora mismo, sorpresa!- bromeó el entrevistador, riendo- volveremos luego del corte comercial, quédense con nosotros porque pronto jugaremos juegos y hablaremos sobre la nueva película protagonizada por Primrose Horner.
Una ovación de aplausos siguió dicha aseveración al estar frente una audiencia en vivo.
Sin notarlo, levemente mis nervios se habían disipado, aún cuando reflexioné que no debería haberme abierto sobre mi antiguo amor platónico por Max Verstappen. Se lo tomaría con humor, supuse esperanzada.
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