Hanahaki DRARRY

Capítulo 15: La calma después de la tormenta

Miedo. Era la única palabra y emoción que cruzaba por mi mente y cuerpo.

Potter cubierto de sangre.

Un mortífago en Hogwarts.

Yo, inconsciente.

El tiempo es incierto y cada vez que intento abrir los ojos, una opresión en mi pecho que no me deja respirar me asfixia y el tumulto de imágenes sobre lo acontecido un instante atrás me agobian, ojalá Potter esté bien.

—...¡aco! ¡Draco, hijo de tu padre, despierta!

—Olvídalo y vámonos, Theo

—Olvidarlo mis calzones, de aquí no me muevo hasta que Draco se levante como caballo nuevo y me quiera cruciar el trasero

Blaise bufó —Masoquista

—¡Mira desgraciado, hijo de la re mil...!

Malfoy soltó un quejido agudo llamando inmediatamente la atención de los Slytherins

—...Harry— murmuró y se llevó la mano a la sien —Mi cabeza...

—¿Dijo Harry?— cuestionó Zabini

—Shh, qué te importa. ¿Cómo te encuentras, Draco? ¿cuántos dedos tengo?

—¿20?— contestó el rubio aún sobándose la cabeza

—No, imbécil, en mi mano, ¡Observa!

—Tengo sed— murmuró adormilado

—¡Acuamenti!—exclamó el moreno y un chorro de agua fue a dar directamente en la cara del rubio platinado que recién se levantaba. Un completo desafortunio

Para la suerte de los presentes, Draco ni se inmutó, abrió la boca para recibir algunas partículas líquidas que escurrían de su frente y nariz y relajó completamente su cuerpo. Estaba ardiendo en fiebre y el frío contacto del agua contra su piel lo hizo sentirse entre las nubes

—Potter...—volvió a susurrar, está vez con menos fuerzas—...Lo siento

Otra vez soñé contigo, o tal vez debería de decir que recordé un momento que tuvimos, ya no estoy seguro si es real o no, pero lo que si es real son mis sentimientos por ti y lo que provocas cada vez que sales con alguna de tus estupideces

—«Te amo, Harry»

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Harry se levantó de un salto, quedando sentado en su cama con la espalda erguida  y una perla de sudor haciendo su recorrido cuesta abajo desde su frente hasta su cuello, jadeó sin aliento y su cuerpo sufrió un pequeño espasmo

—agh— gimió y sintió un fuerte agarre en su mano

Ron cabeceó y abrió sus ojos de par en par al ver el estado deplorable de su mejor amigo, le dedicó una sonrisa de medio lado y lo envolvió en un fuerte abrazo

—Basta— dijo Harry con la voz rasposa y casi inaudible —Duele

—Lo lamento, ¿Te sientes bien?

—Si omitimos el hecho de que tengo las piernas dormidas, estoy empapado en sudor y me duele la cabeza, ¿Podemos contar eso como un bien?— recriminó sarcástico haciendo una mueca molesta en su rostro teniendo como respuesta una sonrisa mucho más amplia del contrario

—¿Por qué no habría de estar bien y cómo es que sigues sosteniendo mi mano? — remarcó esto último levantando ambas manos entrelazadas y frunciendo su nariz adorablemente