❝ S̶o̶l̶o̶ ̶q̶u̶i̶e̶r̶o̶ ̶e̶s̶t̶a̶r̶ ̶c̶o̶n̶t̶i̶g̶o̶ ❞
¿Cómo te das cuenta que haz llegado al fondo? Estar estancado en esta relación, huyendo con el mínimo problema, pisoteando los sentimientos del otro, prácticamente destruyéndonos con palabras y...
❝—El ambiente está cálido pero de solo pensar en ti hace que me dé mucho frío❞
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Miré el espejo una vez más, era el decimo cambió de ropa que me hacía y simplemente no me convencía los colores, las combinaciones e incluso los accesorios. Un nuevo conjunto algo sencillo como un jean holgado con un cinturón negro, una remera blanca, una camisa marrón claro de cuadrados de diferentes tamaños y unos tenis negros; me miré por ultima vez y decidí por este. Tome la cartera de maquillaje, tome la crema hidratante, base y corrector, iluminador y un labial salmón, el maquillaje no me hacía ver demasiado pesado incluso no se notaba. Baje corriendo las escaleras casi tropezando, mis papás subieron y bajaron su mirada analizándome— Sabes que no puedes salir tan tarde, aun si es viernes— dijo papá antes de retomar su lectura—
—Pero amor, es viernes deja que Jungwon salga— mamá cerró con delicadeza el libro que sostenía entre sus manos— Además no le haría nada mal, nuestro pequeño bebé nunca sale de la casa a menos que no fuese por trabajos— miro con dulzura convenciéndolo al instante—
—Está bien, pero no regreses muy tarde
—Papá, Mamá—ambos me miraron— no saldré
Alzó su ceja y tomó de su cintura— ¿Entonces por qué te arreglaste?
—¿Será que vendrá... Sunoo?— pregunto papá con voz dulce alargando un poco la "o"
Rodé los ojos, me limite a negar con la cabeza— No es Sunoo quien vendrá
—¿Entonces es Jake?— negué
—Sung-hoon
—Heeseung
—Tu amigo el extranjero— tomo su frente tratando de recordar— ¿Ni-ki?
—¿Jeong-Woo? Aunque— dijo dudando— no creo que sea el pequeño Park, ya que está muy ocupado con su preparatoria
—¿O será Jung-Hwan?
Negué a todos los nombres que dieron, espere unos segundos para poder hablar sin ser interrumpido y di un suspiro largo— Es un amigo que recién conocen
Sonó el timbre y los tres nos quedamos mirando la puerta, tome un poco de aire mientras me acercaba a la puerta abriéndola con lentitud pues temía la reacción de mis padres. Nombraron a medio mundo y no acertaron ni un poco, Jay vestía de negro como si fuera a una discoteca tenía un par de collares y anillos decoraban su mano, su peculiar perfume lleno la entrada manteniendo ese dulce olor mentolado que ya impregnaba su piel. Me hice a un lado dejando que pasara enfrente de mis padres que mantenían un semblante un tanto serio
—Papá, Mamá— ambos me miraron— Jay vino para hacer la tarea que tenemos pendiente con el profesor Gim
