Mírame, por favor.

7. Víctor y el voleyball.

Izuku

Han pasado dos semanas desde aquella noche donde nos divertimos tanto que acabamos invitando a los profesores a estar con nosotros, y lo pase genial, aunque claro luego a la mañana siguiente nadie se levantó hasta al almuerzo y algunos ni para eso. Por la tarde fueron volviendo poco a poco los que se habían ido a casa.

Estas dos semanas no ha pasado nada fuera de lugar, bueno eso si quitamos los chantajes de Mika y Mina, que han chantajeado a todos los que estuvimos, y aunque hemos intentado quitare los móviles para borrar los videos no somos capaces.

Me levanto de la cama, cojo el uniforme y me bajo a ducharme. Después me tomo el desayuno y me voy hacia la clase ya allí me siento en mi sitio y espera que la clase se llene y empezamos con la primera asignatura del día, japonés.

-¡Hola Izuku!- me doy la vuelta, y veo a una sonriente Mika a mi lado- ¿Qué haces aquí tan temprano? La clase no empieza hasta las nueve menos veinte.

-Buenos días Mika-Kun. Estoy aquí porque me gusta venir temprano, y porque me he despertado y ya no me podía volver a dormir, así que como tampoco era tan temprano he venido.

-Entiendo. Bueno yo solo estoy aquí porque he acabado antes mi vuelta de entrenamiento matutino- me explica mientras noto los rastros del cansancio que tiene por su entrenamiento.

-No9 te exiges mucho, Mika-Kun. Siempre estas entrenando y aún no hemos visto nada de tus poderes.

-La verdad es que mi don es tan peligroso como especial, eso significa que debo esforzarme por estar en una buena condición física y cuidarme mucho.

-¿Y cuándo nos mostraras tu verdadera fuerza?

-Tantas ganas tienes de verla Izuku. Porque si insistes tanto os la mostrare con una condición.

-Adelante, dispara.

-¡Juguemos al vóley!- me dice sonriendo, y sinceramente tengo tanta curiosidad por saber que puede hacer que acepto.

-Pues claro lo organizaremos con la clase.

-Bien. Oh mira Izuku ahí llega tu futuro esposo, corre ve y salúdalo.

-¡Mika! No digas esas cosas, ni siquiera le he dicho que me gusta.

-Perdón Izuku.

-De todas formas, iré a hablar con él, nos vemos Mika.

Me voy hacia donde se encuentra Shoto lo saludo, empezando así una conversación que acaba al tocar el timbre, y dar inicio la clase de japonés.

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Tomo los últimos apuntes de historia mundial, y empiezo a recoger para poder irme nada más suene el timbre, y que no me coja todo el mundo saliendo a la vez de sus respectivas clases para ir a la cafetería.

-¡Deku-Kun, espera!- escucho el grito de Ochako y me paro para esperarla.

Ella y Tenya vienen hacia mí. Cuando me alcanzan empezamos a caminar los tres juntos a la cafetería Lunch Rush.

Llegando allí nos cogemos nuestros almuerzos y nos sentamos en una mesa donde más tarde se nos unen Mika y Shoto.

-Por cierto, chicos quería preguntaros algo- nos dice Mika, quien está perdida en sus pensamientos- ¿Os gustaría jugar conmigo un partido de vóley?

-Pues me gustaría, pero es que no se jugar- Ochako se encoge de hombros.

-A mí también pero tampoco se jugar- dice Shoto.