Es lo que hace un caballero [Willgan Au']

I

Los días en cuentos de fantasías siempre inician con un resplandeciente sol entre las lejanas colinas, además de la belleza de una ciudad en el reino junto a sus estructuras tan detalladas, tampoco olvidemos que el protagonista apenas se despierta, teniendo el cabello todo desordenado, demostrando la belleza de simples ojos marrones, una piel morena tan perfecta

Bueno, esa es la belleza y luego está el verdadero protagonista

- ¡Alessby! - El grito fue sonoro en la habitación del mencionado, el tono que usó fue muy peculiar, pues se debía a que el castaño sostenía en mano un vaso con cerveza, bien, tal vez no era tan malo... sólo si este no se encontraba hasta lo máximo de sus sentidos

Finalmente el Azabache despertó por el escándalo en su tan fina habitación, su molestia se notó muy pronto, se levantó de la tan cómoda cama para ir y plantarle una patada directo a la entrepierna del castaño, estaba muy molesto porque apenas el sol salía

El castaño tiró el vaso y cubrió con ambas manos la zona dónde recibió la patada, cayó al suelo gimiendo de dolor, puede que no esté siendo razonable; pero lograba sentir el dolor

- Ah, me duele - Gimoteó con exageración, rodó de un lado a otro en el suelo y también se manchó la ropa con el líquido que había tirado del vaso, eso fue incluso peor - Me dejarás sin herencia a este paso, eres muy cruel - Le reclamó al contrario, él cuál no evitó reír por las ocurrencias del contrario

- Fargan, si mi padre te ve en estas condiciones... - El azabache de preciosos ojos zafiro iba a regañarlo, sólo que fue prontamente interrumpido

- Bien, bien, me voy - El castaño se levantó de pronto y realizó lo dicho, esto dejó totalmente confundido al menor de ambos, realmente no entendía a aquel

Suspiró y decidió recostarse sólo unos minutos más en su cómoda cama, pues no pasaría demasiado para que los sirvientes de aquel castillo le prepararan distintas actividades rutinarias sólo para iniciar su día; pero él es otro asunto

Fargan enseguida fue a aquella habitación que tenía en uno de los tantos pisos del gran castillo, al menos su poca consciencia logró llevarlo sin dificultades, la anterior noche había estado bebiendo en una taberna con algunos amigos, y hace varios minutos cayó en cuenta de que estaba amaneciendo, volvió con prisa y tambaleante con el deber de hacer despertar al único hijo de su Rey, sería un acto muy bondadoso de su parte, o es lo que pensó

Una vez en su cama cerró los ojos y concilio su sueño, quién diría que él, podría ser "El favorito del Rey", en la época sólo los hijos de los nobles podían enlistarse cómo caballeros, recibir la educación adecuada para varios ámbitos, además de tener una conducta muy estricta; el periodo para ser un caballero y servir a feudos o directamente al Rey, era una proceso algo extenso, así que debían ser educados a temprana edad bajo la tutela de la iglesia, era algo difícil de conseguir; pero no imposible. Aunque Fargan en un principio no deseaba ser un caballero fue obligado y aceptó la carga por los cotilleos que siempre habían entre las mujeres nobles, él no quería hacer quedar mal a su Madre, pues la amaba demasiado; consecuente empezó su travesía en distintos ámbitos, había aprendido a usar técnicas perfectas con la espada asignada y sabía muy bien del ámbito ecuestre desde su niñez. También aprendió a leer y a escribir que prácticamente era uno de los mejores privilegios en la época, muy pocos podían aprender aquello

Con el tiempo aceptó que ser un caballero no sería nada malo, tenía mucho aprendizaje y saber de la vida, eso le daba mucho gusto, además que los caballeros eran apreciados por la nobleza y el clero, recibir halagos era satisfactorio

En medio de su proceso cómo caballero, ganó reconocimientos a través de los torneos de entretenimiento para los nobles, por lo general ganaba aquellas batallas con elegancia y carisma, esto enserio fascinaba a la clase noble, se sentían halagados de tan fervientes actos