PAPÁ SOLTERO | KookJin

17

Seokjin caminó con Hoseok en busca de Jungkook a su aula, agradecía que su escuela les diera el permiso de llevar al niño una ves que le explicaron la situación.

—¿Esta Jungkook? —preguntó a uno de sus compañeros.

—No esta —respondió Teahyung —. Se fue con Eunha a la biblioteca.

Seokjin asintió —. Es su turno de tener a Hoseok tengo que volver a clases, ¿Crees que puedes cuidarlo mientras regresa?

Taehyung asintió emocionado.

—El tío Tae cuidara bien de él, no te preocupes.

—Gracias —le dijo y se despidió de ambos —. Pórtate bien —le sonrió y regreso a su aula.

Taehyung tomo al pequeño en brazos y fue hasta su lugar.

—¡Juguemos!

~♡~

—¡¿Qué rayos están haciendo?! —gritó Jungkook al ver como Hoseok era lanzado por los aires para caer en una cama de brazos.

Sorprendidos sus compañeros gritaron y dejaron caer al niño de esa cama.

—¡Rayos! —gritó Taehyung tomando al pequeño entre sus brazos cuando este no dejaba de llorar —. Creo que se rompió su piernita.

Jungkook se lo arrebató de los brazos y trató de calmarlo para que no llorará.

—Creo que sería mejor que lo lleves a un hospital.

—Sí, eso haré.

Le dijo y tomo sus cosas, pero no fue directo al hospital fue con Seokjin entrando despavoridamente al salón.

—¡¿En que rayos estabas pensando?! —le gritó —. ¡Han tirado al niño!, ¡¿Cómo se te ocurre dejárselo a Taehyung?!

Seokjin lo miró sorprendido porque nunca había visto a Jungkook tan enojado, menos con él y también quería acercarse al bebé para ver si estaba bién, pero Jungkool no se lo permitió.

—Fui a buscarte pero no estabas —se excusó —. Tuve que dejárselo.

—¡Y no pudiste cuidarlo sólo diez minutos más!

—¡No me grites!, ¡Tenía clases Jungkook!

—A ver, ustedes dos —les llamó la atención el profesor y ambos se dieron cuenta que estaba interrumpiendo su clase —. Peleas de pareja allá afuera, aquí no.

—¡No somos pareja! —gritaron ambos.

—Sabes que, da igual, gracias por nada lo llevaré al hospital.

—Te acompaño —Seokjin quiso seguirlo.

—No es necesario, ya hiciste demasiado y su padre soy yo.

Seokjin no supo que decir y sólo se quedó ahí mirando la espalda del pelinegro y los ojos llorosos de Hoseok.